Durante las últimos meses la joven de 16 años Greta Thumberg ha mostrado al mundo su contundente y segura voz con respecto a crear conciencia por la grave problemática del cambio climático.
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Es más, durante el día de ayer la activista realizó un potente discurso en el marco de la Cumbre sobre la Acción Climática 2019 llevada a cabo en la ciudad de Nueva York, donde emplazó a los líderes mundiales de forma frontal afirmando «Estamos en el principio de una extinción y ustedes solo hablan de dinero».
Sin embargo, la jóven que hoy en día ha llamado la atención mundial debido a su constante lucha, vive su vida diaria con uno de los síndromes más llamativos derivados del autismo, nos referimos al trastorno del Asperger.
Greta Thunberg y su lucha
El síndrome de Asperger, según indica la OMS (Organización Mundial de la Salud), es un trastorno generalizado del desarrollo infantil, el cual está enclavado dentro del espectro autista. Sus consecuencias son adversas y variables según la evolución de la patología y en ciertos casos este puede afectar el desarrollo social, emocional y conductual del niño.
Entre sus síntomas más representativos se encuentran la dificultad de establecer relaciones con otras personas o incluso, en casos más graves, dificultades para mantener una conversación de forma fluida y aceptar los enfados y tristezas de otras personas.
Otros síntomas que se pueden encontrar esta enfermedad son los siguientes:
- Rutinas y conductas repetitivas
- Peculiaridades en el habla
- Utilización de lenguaje formal en forma monótona
- Nivel de comprensión deficiente (casos graves)
- Mala interpretación de los significados
- Problemas en la comunicación no verbal
- Inteligencia promedio mayor a la normal
Una lucha constante
La jóven activista ambiental sueca ha podido sobrellevar este trastorno mostrando una gran inteligencia, convicción y profundidad en el mensaje que intenta entregar al mundo. Su intención principal es que la mayoría de personas cree conciencia con respecto a la grave problemática que significa para la especie el cambio climático.
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Esta pequeña niña dejó hace un tiempo de ir los viernes a su escuela para protestar en contra del calentamiento global, creando además el movimiento «Fridays for Future», el cual es un creciente grupo internacional de carácter estudiantil que tiene como objetivo manifestarse en contra de la problemática del clima.
Por otro lado, la jóven también tendría dos trastornos más derivados de su problema, los cuales son la depresión y mutismo selectivo. Este es un problema derivado de la ansiedad que puede causar que las personas que lo padecen en determinados contextos, puedan llegar a inhibirse de tal manera que parecen mudos.
Pero al parecer, ninguno de estos trastornos afecta la vida diaria de Greta, quien ha mostrado al mundo que el calentamiento global y el cambio climático son un problema complejo y si estos no son detenidos en el presente, en un futuro cercano la especie humana puede llegar a desaparecer.