Pánico absoluto se vive en el mercado bursátil y financiero mundial desde el anuncio de Libra, la criptomoneda de Facebook. Existen bastantes dudas sobre la estabilidad, la confiabilidad y la ética de operaciones que podrían tener Mark Zuckerberg y compañía.
La triste realidad es que la compañía no se ha distinguido en los últimos años por su imagen impecable; ni por el uso digno de la información privada de sus usuarios. De modo que varias voces en la comunidad internacional se han hecho oír para manifestar su rechazo.
Entre todos ellos Francia es el caso más reciente y una de las entidades que ha marcado mayor rechazo al proyecto, llegando al grado de plantear la prohibición de Libra en todo el continente europeo.
Según reporta la agencia informativa Reuters, Bruno Le Maire, ministro de Finanzas de Francia, señaló que no se puede permitir la operación de Libra.
Al menos no mientras persistan las preocupaciones actuales sobre la soberanía; y los múltiples riesgos financieros inherentes por la mezcla de factores:
Esta eventual privatización del dinero contiene riesgos de abuso de posición dominante, riesgos para la soberanía y riesgos para los consumidores y las empresas.
Las palabras de Marie son lógica pura. Pero no ofreció detalles sobre cómo Francia podría coordinar los esfuerzos para mantener a Libra fuera de la Unión Europea.
El país aún así se mantiene firme en su postura. Donde bajo las condiciones actuales no pueden autorizar el desarrollo de Libra en suelo europeo.