La ciencia sigue avanzando a velocidades increíbles, puesto que ahora se encuentra perfeccionando un material vampiro. Eso no quiere decir que este material se haga a base de sangre, sino que desaparece con el sol.
He cruzado océanos de tiempo
Científicos del Georgia Institute of Technology decidieron crear algo que parece sacado de una película de espías. Puesto que tendremos un material que se puede auto destruir sin dejar rastro alguno.
La forma en que esto pasa puede ser de dos maneras, una de ellas es teniendo contacto con el sol y otra es provocando la auto destrucción.
No se trata de un objeto que lentamente se degrada al cabo de un año, como los plásticos biodegradables que vemos en el mercado. Se trata de un polímero que desaparece en un instante cuando pulsas un botón que inicia un mecanismo interno o cuando entra en contacto con el sol.
Eso quiere decir que podríamos ver envases biodegradables que solo se den de noche. Probablemente para bares, antros o reuniones entre amigos. Aunque obviamente, este material se busca usar más que nada en situaciones militares.
Al principio hicimos que el material solo fuera fotosensible para las luces ultravioletas. De forma que pudiéramos trabajar con el material en en una habitación bien iluminada con luz fluorescente y funcionaba bien, era estable.
Ahora imagina todo lo que podríamos hacer con material que se auto destruye. Podríamos ver estadios de fútbol más limpios o bueno, armas que se desaparecen solas. Eso último no suena muy alentador que digamos, pero seguramente se podrán encontrar usos que no involucren matar a nadie.
Curiosamente, también trabajaron en algunos polímeros que desaparecen al contacto de cualquier luz. Eso quiere decir que si entras a una habitación y prendes la luz, este material podría desaparecer.
Seguramente será una sensación para aquellos que quieran dejar mensajes que se auto destruyan después de leerse.
Fuente: Wiley Online Library.