¿Alguna vez alguien cercano se ha quejado del tiempo que pasas mirando el celular? Tal vez te hayan dicho que esa actividad constante va a afectar a tu cerebro o va a empeorar tu desempeño en el día a día. Este tipo de comentarios son exagerados, pero tampoco están tan alejados de la realidad.
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Un grupo de investigadores de Southern New Hampshire University decidieron comprobar por sí mismos qué tan cierto era la creencia de que el uso de smartphones volvía «más estúpida» a la gente. Por supuesto, esto fue planteado académicamente como efectos negativos en la atención y demás procesos cognitivos.
Por lo tanto, el grupo reunió los resultados de tres estudios en un documento publicado en Applied Cognitive Psychology. En los tres experimentos se utilizó software de seguimiento en el celular de cada participante. Esto, con el fin de monitorear qué tanto tiempo utilizaban el dispositivo al día.
El primero estaba compuesto por 105 estudiantes de la universidad. Así, se descubrió que en promedio utilizaban el celular unas cinco horas y media al día. Además, la actividad estuvo relacionada a un menor rendimiento en gratificación aplazada y resolución de problemas sociales.
El segundo estudio utilizó a 50 estudiantes que fueron divididos en dos grupos. A uno se le asignó el uso del smartphone por dos horas, y al otro por cinco horas. En esto, se demostró que el segundo desarrolló problemas para analizar el significado de la información recibida.
Efectos por tiempos prolongados
No obstante, se dio un hallazgo inesperado en el tercer estudio. Mientras los dos primeros se realizaron por solo una semana, el tercero se hizo por 28 días.
Al igual que el segundo, 50 estudiantes participaron en el tercer estudio. Este registró que al principio los participantes disminuyeron su capacidad para interpretar información. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, los efectos se veían reducidos. Como resultado, a final de mes los efectos eran los mismos entre los que usaban el celular solo dos horas a los que lo usaron durante cinco.
