Chernobyl acaba de llegar a su final para constatarse como una de las más grandes miniseries de todos los tiempos.
Cada uno de sus capítulos es un ejercicio ejemplar de ritmo, drama, desarrollo de personajes, tensión y veracidad histórica.
Resulta admirable lo meticuloso de cada detalle en la producción; para adaptar con absoluto rigor (en esencia) los testimonios de quienes presenciaron y sobrevivieron (un corto tiempo) al accidente nuclear.
Es uno de los episodios más negros en la historia de Rusia pero los medios locales del Kremlin han destrozado la serie según el Moscow Times.
Se acusa a Chernobyl de HBO de convertir todo el suceso en una caricatura ridícula, que no rinde homenaje a los héroes que se sacrificaron por el bien de su patria y sus camaradas.
Es por ello que NTV, una televisora del gobierno, ya se esta preparando la producción de una película rusa; en donde se contaría una versión de los hechos muy popular en aquellas tierras: que la CIA fue culpable de todo.
Alexei Muradov, director de la película rusa de Chernobyl, fue entrevistado por el diario y habló sobre esta toma alternativa de la situación:
Los estadounidenses se infiltraron en la planta de energía nuclear de Chernobyl. Muchos historiadores no niegan que, en el día de la explosión, un agente de los servicios de inteligencia del enemigo estaba presente en la estación.
Así que la cinta producida por el gobierno ruso alimentará esa versión. Con una película de detectives basada en lo que técnicamente se mantiene como una teoría de conspiración.
Rusia sí que sabe cómo rendir tributo a una tragedia nacional.