Explotó un extraño episodio internacional de seguridad durante el fin de semana. Con la publicación de un inesperado artículo en el New York Times en donde se acusa a Estados Unidos de haber hackeado los sistemas de energía de Rusia. Con miras a tener una vía de defensa en caso de un conflicto con ellos.
Donald Trump no tardó en reaccionar y atacó al diario en su cuenta de Twitter; calificándolos de traidores por haber publicado dicha pieza periodística.
Sin embargo, durante todo ese tiempo las autoridades de Rusia habían guardado silencio. Hasta ahora, según reporta Russia Today; en donde Dmitry Peskov, secretario de prensa del Kremlin, utilizó sus redes sociales para hablar del asunto y calificarlo como una potencial guerra:
Si asumimos que algunos departamentos gubernamentales están haciendo esto sin informar al respecto al jefe de Estado, entonces esta información apunta indudablemente a la hipotética posibilidad de una ciberguerra contra Rusia.
El vocero aplicó la medida favorita de Trump para hablar de asuntos de Estado: utilizar su cuenta de Twitter. Y marcó una línea clara de visión. En donde no van contra el Presidente de Estados Unidos. Sino contra quien pueda estar tomando esas acciones sin informarle al mandatario.
La parte interesante es que Peskov entre sus respuesta confirmó que Rusia y sus instalaciones de energía han sido y están siendo reiteradamente sometidas a ataques cibernéticos desde el exterior.
Lo que confirma en parte el reporte del New York Times sobre la situación que vive aquel país. Aunque la autoría de dichas agresiones aún queda sin ser confirmada.