El manejo de drones se está volviendo cada vez más común; y por ende crece la posibilidad de que sean utilizados en las situaciones más absurdas e inseguras. Como por ejemplo, cuando el piloto detrás de los controles se encuentra perfectamente borracho.
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Por ello la cámara de diputados en Japón acaba de aprobar una nueva ley que prohíbe y castiga con una sustancial suma de dinero y cárcel a todo aquel que maneje un dron en estado de ebriedad.
La iniciativa contempla que quien sea atrapado en esta situación deberá pagar un total de JPY ¥300.000 (USD $2.770), y hasta un año de cárcel en razón de los potenciales daños cometidos.
Un dron puede ser un arma peligrosa si se encuentra en las manos equivocadas. De modo que la ley regulatoria va más lejos y también se enfoca en quienes simplemente sean torpes controlando drones.
De manera que si alguien realiza maniobras peligrosas; que expongan la integridad de las personas o las infraestructura pública, podrán ser acreedores a una multa de hasta JPY ¥500.000 (USD $4.605).
El peso mínimo de los drones para exponerse a estas multas es de 250 gramos. Pero debemos tomar en cuenta que Japón es muy estricto con el uso de estas naves.
Por lo que actualmente de hecho es necesario conseguir un permiso de las autoridades para poder operar una nave en espacios abiertos.
Todavía falta que el senado apruebe el proyecto. Pero todo apunta a que será una realidad pronto.