Ver películas nos ha hecho preguntarnos más de una vez qué haríamos si un gran asteroide se aproximara peligrosamente a la Tierra. Si eso pasara en este momento, probablemente veríamos nuestro fin irremediablemente. Ahora mismo no contamos con los medios ni con una estrategia de defensa planeteria sólida.
Los astrónomos han querido prestarle atención al tema y verificar si hay alguna forma de salvarnos en un hipotético caso. Por eso han estado trabajando duro en los estudios sobre estas grandes rocas del espacio. Al parecer finalmente consiguieron información importante para esta tarea.
Hace poco un asteroide pasó cerca al planeta a una distancia de 5,2 millones de kilómetros. Dicho objeto, bautizado como 1999 KW4, no representó peligro alguno pero fue estudiado a detalle por la ESO (European Southern Observatory) y su telescopio VLT (Very Large Telescope).
Los instrumentos fueron capaces de captar imágenes con detalle del asteroide. Entre las fotografías se puede apreciar con detenimiento que se trata de un objeto con una luna que orbita a su alrededor. Además, se tomaron otras características como la forma en que reaccionaría en una eventual entrada a la atmósfera de la Tierra.
Estos estudios sirven para un ambicioso proyecto que tiene la NASA con respecto a otro asteroide llamado ‘Didymos’. Al igual que 1999 KW4, es un objeto binario con una formación muy similar. Mientras Didymos tiene un diámetro de 780m, la luna ‘Didymoon’ es de 160m. Este sería nada más y nada menos que el protagonista de una protagonista de un plan de defensa espacial.
Desviando asteroides
Una misión especial que tendrá su momento cúspide en octubre de 2022 está siendo gestada ahora mismo por la NASA y la ESA. Lo que pretenden las agencias es impactar a propósito una nave contra el asteroide Didymos. De esta manera, averiguarán si el choque puede cambiar la trayectoria de una posible amenaza a la Tierra.
Para eso emplearán la nave DART (Double Asteroid Redirect Test) para estrellarla contra el objeto más pequeño, Didymoon. Este se acercará a la pequeña luna a una velocidad de 6km/s y chocará contra ella. El cambio de velocidad que tenga será estudiado desde la Tierra.
No obstante, en 2023 será lanzado el satélite HERA que se desplazará hasta el asteroide. Allí analizará con detalle cualquier cambio que se haya producido a raíz del impacto.
Evidentemente no tendremos un sofisticado sistema de protección demasiado pronto, pero al menos comenzar con este tipo de estudios podría darnos tranquilidad en un futuro.