Los alumnos «musicales» tienen mejor rendimiento en la escuela, esa es la conclusión de un estudio del «Journal of Educational Psychology» y que además sostiene que estos niños tienen mejores notas en matemáticas, inglés y ciencias, todo a diferencia de sus compañeros que no están haciendo clases de música.
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El profesor de educación de la UBC (Universidad Británica de Columbia) y el investigador principal del estudio, Peter Gouzouasis comentó las implicancias de esta investigación.
Todo para desmentir comentarios que decían lo contrario, que alumnos con aptitud musical tenían menor desempeño en matemáticas, inglés y ciencias.
«Nuestra investigación demostró que esta creencia era errónea y descubrimos que cuanto más se involucran los estudiantes con la música, mejor se desempeñan en esos temas».
Alumnos musicales y sus habilidades
El estudio de Gouzouasis incluyó a más de 112.000 alumnos, se midió en un rango determinado de tiempo sus desempeños en pruebas de inglés, ciencia y matemáticas y se observó si estaban o no en el programa curricular de música.
“Los estudiantes que aprendieron a tocar un instrumento musical en la escuela primaria y continuaron tocando en la escuela secundaria no solo obtuvieron puntajes significativamente más altos, sino que estuvieron alrededor de un año académico por delante de sus compañeros no musicales con respecto a sus habilidades en inglés, matemáticas y ciencias, según lo medido por sus calificaciones de examen, independientemente de su origen socioeconómico, origen étnico, aprendizaje previo en matemáticas e inglés».
Martin Guhn, profesor asistente en la escuela de población y salud pública de la UBC también se refirió al estudio.
“Un estudiante tiene que aprender a leer la notación musical, desarrollar la coordinación ojo-mano-mente, desarrollar habilidades de escucha aguda, desarrollar habilidades de equipo para tocar en conjunto y desarrollar disciplina para practicar. Todas esas experiencias de aprendizaje, y más, desempeñan un papel en la mejora de las capacidades cognitivas del alumno, las funciones ejecutivas, la motivación para aprender en la escuela y la autoeficacia».