La muerte es sin duda un hecho que trae una gran carga emocional para las personas allegadas al fallecido. De hecho, se sabe que esta tristeza puede verse reflejada en problemas para la salud mental y física para estas personas. Siempre se creyó que un efecto así de grave lo vivían únicamente hijos, padres u otro familiar cercano. Sin embargo, puede que los terribles efectos sean visibles en otras personas.
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Así lo señaló una investigación conjunta de la Universidad de Stirling y la Universidad Nacional Australiana. En su documento publicado en PLOS ONE, describen un análisis realizado durante 14 años a un gran grupo de personas que tenían algo en común: todos habían perdido a un amigo cercano. Concretamente observaron los efectos que este hecho tenía en 26.515 personas que lo vivieron de cerca.
Con esto descubrieron que aún cuatro años después, la muerte de un amigo cercano seguía siendo devastadora. En todo este lapso de tiempo sus efectos eran desastrosos para el bienestar físico y psicológico del que vive el duelo. Así lo comentó uno de los autores, Liz Forbat:
Gran parte de la investigación anterior sobre el duelo se ha centrado en la muerte de un familiar inmediato. Todos sabemos que cuando muere un compañero sentimental, un hijo o un padre, es probable que la persona en duelo se aflija y se sienta peor por algún tiempo después. Sin embargo, la muerte de un amigo no se toma con la misma seriedad».
Con esto señalaron la importancia de prestarle ayuda psicológica también a los amigos de las personas fallecidas. Por ahora se cree que a estas personas no se les ha prestado la suficiente atención.
A algunas les afecta más que a otros
Algo curioso del estudio es que las mujeres pasan por procesos de duelo más intensos que los hombres. Así, se les notaba una disminución más acentuada de la vitalidad y un deterioro significativo en la salud mental.
Por otro lado, también se señaló que las personas que no son socialmente activas la pasan peor. Esto se debe a que no tienen tantos amigos o apoyo de la familia para poderse recuperar de una pérdida de este tipo. Por lo tanto, su salud se veía notoriamente comprometida.