AMD ha estado estos últimos días mirando hacia adelante. En una junta de inversores realizada esta semana, altos ejecutivos de la compañía presentaron las novedades para el tercer cuarto del año (Q3) y las noticias son auspiciosas: la tercera generación de procesadores Ryzen, la segunda generación de CPUs EPYC, y la confirmación de la nueva generación de tarjetas gráficas Radeon con la arquitectura Navi.
Los tres lanzamientos serían el portafolio más fuerte de la compañía en su historia, que estará disponible en una fecha indeterminada que puede ir desde julio hasta septiembre de este año. Eso significa que dichos productos llegarían a Latinoamérica durante el segundo semestre.
AMD planea atacar en varios frentes en esta pasada, con toda su línea basada sobre semiconductores de 7 nanómetros.
Primero está Ryzen 3000, la serie de procesadores basada en la arquitectura Zen 2, que busca competirle duramente a la novena generación de CPUs Intel: en una demo en CES 2019, un procesador Ryzen de tercera generación superó a un Core i9-9900K tanto en velocidad como en rendimiento energético. AMD promete que las versiones de retail serán más rápidas, por lo que vale la pena esperar al lanzamiento.
Segundo, está EPYC: la competencia directa de Xeon en el mundo de los servidores y datacenters. La segunda generación busca solucionar los problemas de velocidad de latencia de caché de la primera, y AMD tiene un compromiso: triplicar la cantidad de servidores con procesadores AMD de aquí a fin de año. Esa meta llegaría con números fuertes: CPUs con 64 núcleos y hasta 162 carriles PCIe, más del doble que los Intel Xeon 9200.
Por último, la guinda de la torta son las nuevas Radeon con arquitectura Navi. No estamos hablando del tope de línea -la Radeon VII, con arquitectura Vega de 7nm, tiene esa corona todavía- sino que de una gama media alta, capaz de pararse de lado a lado con una GTX 2070, y con características bastante similares.
Una filtración hace varias semanas reveló lo que una GPU Navi podría traer a la mesa: 8 GB de memoria GDDR6, un bus de 256 bits, y un uso energético bastante grande. Los rumores apuntan a un nombre: RX 3080, que sería el caballo mayor de esta tecnología hasta que una tarjeta gráfica verdaderamente poderosa -y sobre Navi- llegue a ocupar el lugar de la Radeon VII.
A esos rumores también se suma la posibilidad de que la propia PlayStation 5 tenga una GPU con arquitectura Navi que supere los 13 teraflops de cómputo.
Mientras tanto, nosotros nos quedamos a la espera de las conferencias de Lisa Su en COMPUTEX y E3, donde de seguro tendremos más novedades al respecto.
