SpaceX ha hecho historia, y por fortuna esta ocasión el suceso no involucró el incendio de uno de sus cohetes. Por el contrario ahora está más cerca de lanzar su cohete espacial Starship, gracias a que pudo encender su motor de pruebas sin contratiempos.
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Se trató de una prueba de encendido estático, de modo que el cohete no se movió de su plataforma. Pero la ejecución de este ensayo sin incidentes abre el camino a la siguiente etapa.
El cohete de prueba se llama “Starhopper,” y se trata de una versión preliminar del Starship que se supone volará hasta Marte.
Esta nave provisional está diseñada para probar -todas las tecnologías y aditamentos creados para el Starship. El plan, hasta ahora, es montar el cohete espacial sobre el propulsor reutilizable Super Heavy, para iniciar su largo trayecto.
Las pruebas contempladas para el Starhopper contemplan encender el motor de prueba ya conectado a la nave, como acaba de suceder. Pero también tiene programada una serie de experimentos con el motor Raptor de SpaceX. Pieza clave para el Super Heavy.
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Esta prueba de SpaceX inició con sus primeros preparativos en el mes de febrero de 2019. Pero es hasta ahora que inició formalmente con las pruebas.
La ignición del motor fue transmitida por streaming y por lo visto todo el experimento duró apenas unos segundos. Lo que hace aún más contrastante el lapso de preparación.
El Starhopper sólo tenía un motor Raptor. Pero la idea es poner tres más para la siguiente fase de pruebas. Dónde incluso en algún punto tendrán que experimentar con el sistema de aterrizaje.
La expectativa es que este proyecto tenga su primer vuelo de prueba orbital en 2020. Así que parece que les falta mucho para llegar al planeta rojo.
Por lo menos hasta el momento no hay ninguna tragedia que lamentar con SpaceX y su ambicioso proyecto.
