Llegó el momento de la verdad para el Universo Cinematográfico de DC (DCEU). Luego del éxito inesperado que resultó Aquaman era el momento de reafirmar la buena racha con Shazam! Pero el escenario lucía complicado.
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Para nadie es secreto que las películas de esta franquicia bajo el cobijo de Zack Snyder tuvieron momentos complicados para conectar con la mayoría del público. Las producciones eran bastantes sombrías, complicadas y oscuras. Cosa que afectó el desempeño en taquilla.
Wonder Woman, Justice League y Aquaman representaron una transición delicada hacia una atmósfera más relajada, accesible y divertida. El primer tráiler de Shazam! apuntaba a confirmar esta tendencia.
Ahora hemos visto la película y podemos compartirles, sin soltar spoilers, que el DCEU está vivo gracias a esta cinta.
Los aciertos de Shazam!
Shazam! es tan retro que se siente fresca. Tiene toda la inocencia, encanto y espíritu de Big (Quisiera ser grande), igual que de Superman; la película clásica de 1978 dirigida por Richard Donner y protagonizada por Christopher Reeve. De esos niveles estamos hablando. Esta cinta es puro corazón.
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Así como Aquaman es el espectáculo más mirrey jamás concebido, Shazam! se vuelve la mejor comedia familiar en la historia reciente de este género. Desde los abuelos hasta los más pequeños pueden disfrutar plenamente la experiencia de ver el filme.
En ese sentido Shazam! parece destinada a convertirse en esa película que cuando se la topen en la TV un fin de semana se quedarán ahí frente a la pantalla hasta que se termine.
Hay muchas cosas que pudieron salir mal. El villano no es perfecto. El ritmo es poquito irregular y el héroe tarda un buen rato en salir. Pero al final Zachary Levi (Chuck, Thor: The Dark World) hace tan buen trabajo actoral que revienta la pantalla cada que aparece.
El protagonista adulto se roba la película y gracias a su trabajo todo se eleva a niveles de diversión extraordinarios. Suficientes para convertirse en un nuevo clásico dentro de su categoría. Una categoría más accesible e inocente; distinta a la de Avengers, Deadpool o Logan.
La gran virtud de Shazam! es que está muy consciente de lo que es. Y aprovecha sus puntos débiles o de absurdo para volverla aún más divertida y burlarse de paso sobre el cine de superhéroes.
También cuenta con varios detalles que pudieron fastidiarla. Pero la química del reparto, la dinámica familiar, los chistes y el balance final la salvan por mucho.
Un gran casting de protagonista y director
Así como sólo Robert Downey Jr. puede ser Iron Man, o Hugh Jackman es el Wolverine insustituible. Zachary Levi resulta perfecto para este papel. Y realmente luego de ver la cinta se siente casi imposible pensar en otro actor para interpretar a este mítico personaje.
Pero tal vez el segundo gran acierto de Shazam! es la elección de David F. Sandberg como responsable detrás de las cámaras en la cinta. Confirmando así la teoría popular de que los directores salidos de películas de terror son los mejores para adaptar cintas de superhéroes.
Sandberg maneja con simpatía sus saltos de ritmo. Por momentos logra inesperados momentos perturbadores, violentos, de franco miedo. Que se mezclan acompasados con el tono inocente, infantil y familiar del resto de la trama.
Y es que Shazam! por sobre todas las cosas es una comedia para toda la familia antes que una película de superhéroes. Apostando por esa peculiar fórmula DC ha encontrado su renacimiento.
Si hubiese algo que reprocharle al filme tal vez sería la banda sonora, que por momentos resulta fatal. Benjamin Wallfisch (Blade Runner 2049) compuso una partitura bastante sombría y épica por ratos.
Más acorde como para una película de Zack Snyder. Cosa que se siente un poco fuera de lugar al empalmarse con el tono alegre y cómico de la cinta.
Habrá también algunos inconformes por dejar aquí completamente enterrado y en el olvido el estilo visual oscuro y denso iniciado con Man of Steel.
Pero francamente Shazam! podría ser considerado lo mejor que ha hecho el universo cinematográfico de DC hasta ahora.
