El Huawei P30 Pro fue presentado la semana pasada en París y desde ese entonces lo hemos utilizado como nuestro dispositivo principal, por lo que nos sentimos capacitados para llevarles nuestras impresiones de este gama alta que hace bastantes promesas ¿Está a la altura? Vamos primero con sus especificaciones técnicas:
- Pantalla de 6.5 pulgadas compatible con HDR 10
- Procesador Kirin 980
- 8 GB de RAM
- 128 GB de almacenamiento ampliable vía nanoSD en la versión base
- Cuatro sensores: el principal de 40 megapixeles a f/1.6. El segundo es un teleobjetivo periscópico de 8 megapixeles a f/3.4. Seguimos con un gran angular de 20 megapixeles a 2.2. Por último un sensor TOF (Time of Flight) para reconocimiento espacial 3D y mejor rendimiento nocturno.
- Cámara frontal de 32 megapixeles a f/2.0
- Batería de 4200 mAh con carga rápida a 40W.
Diseño
Nos encontramos frente a un equipo con reminiscencias evidentes a su antecesor, el P20 Pro, ahora con nuevos acabados que siguen el, a estas alturas icónico, diseño en gradientes de Huawei, aunque nosotros elegimos el espejado color negro que se ve muy elegante y logra sobresalir por sus bordes de aluminio en acabado mate en vez de brillante, que lo hace único frente a sus pares.
Huawei logró construir un equipo de sensación firme, pesado, con todo vidrio y un notch o muesca que no molesta casi nada, es una gota y nada más. Lo malo es que al ir por ese diseño sacrificamos el lector facial con reconocimiento 3D, por lo que debemos confiar en el lector de huellas.
Sobre este último, el rendimiento es sorprendentemente bueno en comparación al del Mate 20 Pro, que usaba la misma tecnología y tiene el mismo procesador. Hay dos posibilidades: Huawei afinó la tecnología considerablemente en poco tiempo o es menos seguro que el modelo anterior. En fin, lo que nos queda es que es súper utilizable y a pesar de que comparte la crítica con el Galaxy S10 de que no hay huellas físicas de su ubicación, la memoria muscular se acostumbra.
No soy fanático de que se hayan adaptado los bordes curvos en la pantalla, porque siento que no aportan en nada, pero sí se ven muy lindos y son menos pronunciados que en el Mate 20 Pro. Además la pantalla es mucho mejor que en cualquier Huawei que haya probado a la fecha, a pesar de ser «solo» 1080p. La reproducción de color es mucho más acertada y el brillo es suficiente.
Aquí ganamos la gran tecnología de que no hay auricular. Todo se produce a través de un parlante tras la pantalla que hace resonar el cristal. Funciona muy bien para nuestra sorpresa y el sonido no se cuela a los costados como en el primer Mi Mix ¿Lo malo? Perdimos esta pieza como parlante secundario para consumo multimedia. Todo es mono y por un parlante en la parte inferior, sería todo. Menos mal es uno dedicado y no el puerto USB-C, como en el Mate 20 Pro, lo que no mostró ser una buena decisión a la larga, no sonaba demasiado bien. Por cierto, no hay puerto de audífonos y Huawei no lo entrega en la caja. Mala cosa.
Rendimiento
El procesador Kirin 980 no es nuevo y por eso mismo, a pesar de tener un gran rendimiento en aplicaciones y uso en el día a día, se queda corto en cosas que la competencia lleva implementadas hace mucho, como grabar video a 4K a 60 cuadros por segundo.
Algo interesante que hizo Huawei es que cambió todo el sistema de archivos y almacenaje, que ahora utiliza menos espacio y es más rápido ¿Se nota? Sí, bastante, es un equipo que vuela pero mantengamos la calma, que lo hemos usado una semana y no sabemos cómo se pondrá con el tiempo, aunque la marca promete que al menos por dos años jamás se vaa poner lento y es más, que se hará más rápido aprendiendo tus hábitos de uso.
La batería es siempre un punto importante y tenemos buenas noticias: Sus 4200 mAh y la carga rápida a 40W son una delicia. Cerca de 8 horas de pantalla encendida bajo mi tipo de uso, que considero algo enfermizo, es muy, pero muy bueno. Creo que para una persona común que no pasa todo el día en el celular, este le podría durar dos días y ¿lo mejor? si te quedas sin jugo se carga muy rápido. Estamos hablando de más del 50% en menos de media hora. Espectacular, un campeón.
Ahora algo un poco amargo, y es que EMUI, la capa de personalización de Huawei sobre Android, a pesar de que está muy rápida y poco a poco van cediendo, aún mantiene una cantidad gigantesca de bloatware y aplicaciones duplicadas, además de gestos copiados de iOS. Quizás a las personas que vienen de un iPhone les ayude, a mí me parece terrible pero ya estoy medio curado de espanto, hago esta crítica desde el Mate 8 y la cosa no parece cambiar.
La cámara cuádruple
Este es por paliza el punto más importante del teléfono y del que hay menos palabras, porque es simplemente espectacular en fotografía.
Podríamos estar horas hablando de tecnicismos y el cómo la Inteligencia Artificial ayuda a Huawei, pero el tema es simple. Es probablemente la cámara que da más opciones y flexibilidad, acompañado del hecho de que un mono entrenado podría sacar una buena foto de una situación cualquiera, por el hecho de que el equipo se ajusta automáticamente a lo que ve.
Si al gran angular y al lente de 40 megapixeles (de los cuales por lo general usaremos 10) le sumamos un teleobjetivo tipo periscopio que es capaz de sacar fotos hasta 10X prácticamente sin pérdida y hasta 50X súper utilizables (para ser un celular) estamos frente a una bestia.
¿Rendimiento en poca luz? Casi que ve en la oscuridad. De verdad. Si pensábamos que el Pixel 3 era bueno en esto, aquí ya terminaron de romperla. Por otro lado su sensor TOF ayuda muchísimo en que los retratos sean más naturales.
Les dejamos varias fotos, muestra de video y les prometemos que se vienen comparaciones con otros equipos, además de muestras de video, donde a nuestro parecer Huawei sigue flojo en comparación a Samsung y Apple:
Palabras al cierre
De momento no hay precios oficiales para la región, pero el hecho de que cueste mil dólares en su modelo base nos habla de que no será un equipo barato. No tiene por qué serlo. Huawei ya no es esa marca que era disruptiva por ofrecer precios. Ahora son un jugador más, uno de los grandes y este equipo es súper consagratorio.
Es un gama alta como los dioses mandan, con todos lo que podrías pedir y algo más, un celular que entrega una experiencia y apariencia premium, además de mucho valor, en el sentido amplio de la palabra.
Me da pena que nuestros lectores en Estados Unidos no puedan acceder a él de manera oficial por culpa de su gobierno que regula la oferta. Siento que celulares de este estilo por parte de Huawei solo hacen que los consumidores se vean beneficiados, porque empujan la industria hacia adelante.