¿Alguna vez tuviste que hacer una exposición ante un grupo de personas pero tenías pánico escénico? ¿Te pasó que trataste de dar lo mejor de ti en una entrevista de trabajo pero solo te pusiste nervioso? ¿Te bloqueaste mientras hablabas frente a otras personas? Puede que todos estos problemas puedan ser tratados en un futuro con ayuda de la realidad virtual.
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Este es el tema central de una investigación que se está llevando a cabo en la Fundación Universitaria Área Andina. Esta es encabezada por el profesor Juan Sebastián Wilches, especialista en animación. Su idea es la de tratar el fenómeno de la fobia social utilizando la tecnología de la realidad virtual.
Desde hace dos años Wilches ha estado dirigiendo su atención al tema de la fobia social. Según cuenta, psicólogos le habían dicho que este fenómeno era uno de los que más aquejaba a la población. Lo curioso de esto es que afecta a cada persona de forma distinta y en diferentes intensidades.
Fue así que se enteró de lo que se llama terapias de exposición, entre las que están las ‘In Vitro’ y las ‘In Vivo’. A diferencia de las primeras que son imaginarias, las segundas ponen a prueba al sujeto en una situación real. Sin embargo, Wilches consideró estos dos espacios como muy distantes y quiso plantear un método que fuera un término medio. Así fue que decidió empezar a trabajar con la realidad virtual para hacer una exposición ni tan real ni tan distante del paciente.
Comenzaron los trabajos para hacer diseños 360º y tridimensionales para crear un aplicativo que fuera capaz de exponer a un paciente a esas experiencias sociales. Hasta ahora se ha hecho el trabajo de crear ambientes y animaciones acordes a lo que se quiere lograr. Sin embargo, falta todavía una parte importante.
¿Cómo va la investigación ahora?
Hechas las pruebas técnicas, falta el componente psicológico. Según Wilches, lo que se pretende es que su desarrollo no sea de distribución a todo el público sino a expertos en psicología. Según él, el trabajo representaría una herramienta más de un tratamiento:
Esta tecnología (por sí misma) no da una solución a que una persona mejore sus condiciones frente a la fobia social. Por eso lo estamos dirigiendo a algo más clínico. Esta puede ser parte de una terapia mucho más grande donde haya alguien dirigiendo todo el proceso. Se necesita un lineamiento de un experto».
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Así mismo, pretende que el paciente no esté sometido únicamente a la realidad virtual para no formar dependencia. Su aplicativo serviría para empezar a recrear ciertas experiencias con ayuda de la tecnología y a medida que se progresa se eliminaría cada vez más la necesidad de emplearla.
Por ahora lo que Wilches espera es que la fase clínica de su desarrollo marche sobre ruedas. Mientras tanto, seguirá creando y promocionando destacables diseños dirigidos a realidad virtual y aumentada a través de su empresa Naddie.