Una palabra de seguridad es un código utilizado para declarar el límite de alguna actividad de sometimiento físico o psicológico. En otras palabras, sirve para comunicar el fin de alguna práctica consentida que puede incluir violencia. En el plano sexual es algo que emplean los practicantes del conocido ‘BDSM’. Sin embargo, los actores de Game of Thrones también las usan, y no precisamente en las escenas eróticas.
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En Game of Thrones podemos ver escenas de combate muy a menudo. Los golpes, los cortes, los empujones y demás parecen muy reales; pero no deja de ser una escena simulada. Si bien se trata de impresionar al público con muestras de violencia casi que reales, los productores deben seguir velando por la seguridad de los actores.
Así lo señaló recientemente Rowley Irlam, el director de dobles de acción de Game of Thrones en una entrevista con Entertainment Weekly. Durante la sesión, Irlam mencionó la necesidad constante de poner límites a las escenas de combate. Por ejemplo, señaló que Kristofer Hivju (Tormund) suele proponer acciones como saltar sobre los demás y patear cabezas, ideas que han sido rechazadas en varias ocasiones. Por otro lado, aquellos que pelean contra Iain Glen (Jorah Mormont) consideran un honor los moretones que les deja el actor.
Muy frutal
Siendo así, ¿cómo se logra que peleas como «La Batalla de los Bastardos» no se salgan de las manos? Esto algo que resalta Irlam:
Debe parecerse a una revuelta maníaca por completo. Sin embargo, debes asegurarte de que nadie reciba tanto como un diente astillado o un tobillo torcido.
La respuesta la dio comunicando la palabra clave que utilizan los actores de la serie. Por más raro que suene, cuando alguien está en problemas (de verdad) se grita la palabra «banana». La razón es simple: se trata de una palabra que rara vez se escucha en Westeros. Por lo tanto, es una excelente opción para que inconfundiblemente alguien pida auxilio:
Cuando estamos haciendo estas batallas y la gente está gritando, llorando y muriendo, es posible que no sepas si alguien está en problemas (…) Si alguien comenzara a gritar «¡banana!» en voz alta, sabrías que están en problemas».
