Game of Thrones-Episodio 8-Capítulo 3:
Clegane-El Perro: «A la muerte no se le puede vencer»
Terminó la Gran Batalla de Game of Thrones, el momento más esperado de la serie, ese enfrentamiento inevitable con la muerte y todo en una oscuridad infinita.
Porque el infierno no tiene sangre, no tiene fuego, no tiene arrepentimiento ni vómitos de ira; el infierno acá fue frío, azul, violeta y de un negro infinito que se llevó toda la pantalla.
Este domingo 28 de abril de 2019, GOT abrió las puertas del averno y mostró caos. Un desorden de carroña en puras imágenes centelleantes donde en verdad nada se podía distinguir.
Sólo la muerte brilló en este capítulo 3: los momentos en que el azul infame cubría por completo la televisión, mientras de los suelos se erguía de nuevo la pesadilla.
Jorah Mormont, Theon Greygoy, Lyanna Mormont fueron solo parte del cóctel fúnebre, porque el verdadero olor de la muerte entró de color rojo, prendiendo fuego y encontrándose con una antigua compañera de ruta.
«A la muerte no se le puede vencer», dijo Clegane sabiamente, lo que el perro quizás no sabía es que sólo algo puede matar lo que yace en la otra dimensión: más muerte.
Y así «La Gran Batalla» no tuvo épica entre los vivos, más bien ahí sólo hubo miedo y desconsuelo o quizás las ganas de que la eterna pesadilla terminara pronto.
Lo verdaderamente legendario fue que la muerte tiene muchos rostros, muchos ojos y está presente en cada momento.
Y por eso la gran protagonista fue Arya Stark, o quien suponemos es ella…porque la muerte tiene muchos rostros y «la muerte no se puede vencer».
La «Última Batalla» será entre quienes quedaron vivos, esos que derraman verdadera sangre y que no se quiebran en el viento.
Pase lo que pase: la muerte siempre gana.