Hemos visto decenas (¿o cientos?) de retos virales pasar ante nuestros ojos en los últimos años. Muchos de ellos, de hecho, la mayoría, han sido calificados con «estúpidos» e incluso peligrosos. No olvidemos la joya que fue aquél reto en el que los participantes debían grabarse comiendo detergente. O ese otro en el que bailaban al costado de su auto en movimiento. Aunque ahora llega el Emoji Challenge; un viral más divertido y no tan dañino (hasta ahora).
Y así empezó el Emoji Challenge…
Érase una vez una usuaria de Twitter llamada Jeydah Weydah. Un buen día, Jeydah decidió compartir en la red social una grabación de la pantalla de su celular en donde la veíamos a ella y a sus amigas recreando diversos emojis; esto dentro de un chat grupal. Y la fiebre empezó. Muchos la imitaron.
Este challenge se trata de crear un grupo con amigos (o familiares). Quien dirija el grupo –también puede ser por votación– pondrá el primer emoji a imitar. Todos lo harán y se tomarán una fotografía para enviarla al grupo. Una vez que todos estén listos, se comenzará con otra figura. Pero no sólo hablamos de rostros o figuras humanas: todo se vale… hasta el águila.
Es bueno por fin tener un challenge que no pone en riesgo la vida de nadie…