No hay lugar a muchas dudas. Todas las películas de Jurassic World lo constatan. El Tiranosaurio Rex es el espécimen más querido entre todos los dinosaurios.
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Por lo menos es el que provoca mayor fascinación entre los humanos. Así lo constata la nueva exhibición organizada por el Museo Americano de Historia Natural (AMNH) de Nueva York.
Donde, bajo el título de T.rex. The Ultimate Predator, vemos un elaborado y emotivo homenaje científico y documental en torno a este personaje.
Sin embargo tal vez su elemento más llamativo es el video del Tiranosaurio Rex bebé:
La exhibición del AMNH es interactiva y cada pieza generada se enfoca en retratar las diferentes etapas en la vida del Tiranosaurio.
Lo curioso de este video que se ha vuelto relativamente viral es que muestra los primeros 20 años de vida del espécimen. Desde que es un bebé peludo o emplumado hasta su edad adulta como un depredador mortal.
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Lo más sorprendente de esa animación es que nos muestra la apariencia del T. Rex basándose en los últimos descubrimientos.
De modo que en su edad más temprana lo vemos cubierto por una suerte de «pelaje», compuesto en realidad por plumas extraordinariamente delgadas que generan ese efecto.
Tras su nacimiento un Tiranosaurio Rex tenía un 60% de probabilidades de morir a lo largo de su primer año de vida.
Pero si lograba seguir vivo hasta volverse adulto podría llegar a pesar hasta ocho toneladas. Midiendo hasta 5 metros de altura y 13 de largo.
Como bebé lucía inofensivo. Pero si a esos factores sumamos su capacidad para correr hasta a 65 kilómetros por hora, su mandíbula brutal y sus dientes de 20 centímetros. Nos encontramos con el rey de su periodo.
Resulta lindo y también perturbador. Sería interesante ver esta clase de cambios en futuras películas de la franquicia de Jurassic World.
