Se vienen días complicados para Netflix. Con el anuncio de su nueva competencia por parte de grandes compañías con enormes trayectorias, la plataforma necesita apostar por nuevas clases de contenido; y LOVE DEATH + ROBOTS no podría haber sido estrenada en un mejor momento.
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A todos nos tomó por sorpresa el lanzamiento de su primer avance. Con el anexo de nombres reconocidos como David Fincher (Fight Club) y Tim Miller (Deadpool); las expectativas se elevaron por los cielos, y vaya que cumplieron.
La serie antológica retoma la vena olvidada de otras producciones de culto como Heavy Metal o The Animatrix; y aquí nos reúne 18 cortos en donde vemos una variedad espectacular de propuestas visuales y narrativas.
El resultado conjunto dista de ser redondo, balanceado y alineado con lo que sugiere el título de esta serie. Pero estamos ante un caso extraordinario donde no hay una sola historia mala. Aunque sea necesario plantear algunas consideraciones.
Es lo más atrevido e interesante que ha hecho Netflix en años
LOVE DEATH + ROBOTS apunta a terrenos prácticamente inéditos para la plataforma de streaming. La mayoría de los cortos tiene una duración que por lo general ronda los 16 minutos. Pero en ellos vemos una riqueza visual espectacular en su producción.
A la par que no temen romper límites. Porque esta serie es una animación, pero para adultos. No como BoJack Horseman, que se distingue por lo denso de su drama.
Sino que aquí vemos mucha violencia, con cabezas y cubetas de sangre reventando la pantalla. Así como sexo y desnudez muy explícita. Todo acompañado por historias que no toman concesiones, ni prisioneros.
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LOVE DEATH + ROBOTS puede ser perturbadora por momentos, provocativa, hilarante, absurda, desmedida. Y gracias a ello no deja de sorprendernos en cada corto que, dicho sea de paso, poseen estilos imposibles de emparentar.
Esto puede crear algunos problemas, sobre todo para los que esperaban algo de ciencia ficción más alineada al ciberpunk en cada una de las historias. No. Aquí hay de todo.
Debió llamarse SEX DEATH + ROBOTS (AND STUFF)
Con el estreno de la serie corrió de inmediato una teoría rápidamente desmentida. En donde los usuarios descubrimos que el orden de los episodios en realidad podía variar entre cada cuenta. Bajo cuatro secuencias distintas.
El incidente sirvió por lo menos para descubrir que la plataforma también nombra a su producción Love, Death & Robots. Pero plantea una duda seria sobre cuál es el mejor orden para experimentar la serie.
Ya que las historias son muy distintas entre sí. Y para ser honestos no todas son coherentes con la idea de presentar tramas con los tres elementos clave listados en el título.
Algunos cortos no tienen robots, otros tienen mucho sexo más que romance, pero eso sí. Todos cuentan con por lo menos una muerte.
Además son 18 cortos animados que exigirán cerca de cuatro horas y media de tiempo para verlos todos. Así que para ayudarlos hemos decidido armar dos listas de ranking con nuestro orden sugerido. Que hará más ameno y entretenido el viaje.
La primera lista está compuesta por los cortos que sí integran Amor, muerte y robots en sus tramas. Y la segunda en donde listamos esos cortos que parecen un poco fuera de lugar bajo tal lógica. Pero que no por ello son malos.
Cortos con Robots
- Good Hunting (Oliver Thomas)
- Three Robots (Victor Maldonado)
- Beyond The Aquila Rift (Léon Berellé)
- Suits (Franck Balson)
- Zima Blue (Robert Valley)
- Sonnie’s Edge (Dave Wilson)
- Lucky 13 (Jerome Chen)
- Blind Spot (Vitaliy Shushko)
- Alternate Histories (Victor Maldonado y Alfredo Torres)
Cortos muy buenos pero sin robots
- The Witness (Alberto Mielgo)
- Helping Hand (Jon Yeo)
- Ice Age (Tim Miller)
- Sucker of Souls (Owen Sullivan)
- The Secret War (István Zorkóczy)
- The Dump (Javier Recio García)
- Shape-Shifters (Gabriele Pennacchioli)
- Fish Night (Damien Nenow)
- When The Yogurt Took Over (Victor Maldonado y Alberto Torres)
Al final LOVE DEATH + ROBOTS es una obra indispensable para los amantes de esta clase de historias. Para quienes tienen duda: sí, la serie es tan buena o tal vez mejor que The Animatrix. Gracias a su originalidad que desborda en cada historia.
En un punto donde podemos tener una duda seria sobre mantener o no nuestra suscripción de Netflix esta producción es un buen motivo para no irse aún.
