Un importante descubrimiento acontecido en Egipto fue anunciado por arqueólogos marinos de la zona. Se trata de una embarcación milenaria conocida como Baris, de la cual no se había encontrado ningún ejemplar ni menos alguna evidencia arqueológica de su real existencia, hasta ahora.
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La milenaria embarcación, denominada como nave 17 por sus descubridores, fue hallada en la desaparecida ciudad portuaria de Heracleion. El ejemplar estaría muy bien conservado y confirmaría milenarias historias provenientes de los relatos de Heródoto, el cual visitó en el siglo V la ciudad de Egipto mencionando las desconocidas embarcaciones.
Lo que se sabía de la milenaria embarcación es que era utilizada para atravesar grandes distancias y estaba desarrollada para realizar transportes de comercio. Para los investigadores, el hallazgo es tan similar a lo que describió el historiador Griego en sus historias que podría ser la misma que observó el al momento de visitar la ciudad e incluso confirmaría que los relatos de Heródoto son más cercanos a la realidad de lo que se pensaba.
Baris, un descubrimiento único
Para los arqueólogos marinos, este importante descubrimiento lo definen como un «Accidente fabulosamente conservado». La antigua embarcación poseía una construcción del casco delantero completamente diferente a otras naves marinas encontradas pertenecientes al antiguo Egipto.
Además, la cuerpo principal de la barco estaba construido en base a tablones gruesos, los cuales eran ensamblados con espigas, instrumento que aún hoy se utiliza hoy para construir embarcaciones. El largo de la nave era de unos 28 metros aproximado y como otra gran noticia, los tablones que se ubican en la zona del casco están casi intactos con un 70% de la estructura total.
La embarcación se utilizó en su momento como un transporte de comercio y además estaba construida para abarcar grandes distancias , siendo muy importante para la economía del antiguo Egipto. El buque contaba con remos de dirección y un timón de gran altura como elementos esenciales en su estructura.
Al momento de realizar el hallazgo, los investigadores no sabían identificar que tipo de nave era, ya que no tenían registro de algo similar, dejándolos perplejos. Luego de un tiempo, realizaron la conexión con los relatos del antiguo historiador Griego y confirmaron que se trababa de una Baris.
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Con esto, se ha podido demostrar su existencia y se ha obtenido otro preciado regalo histórico proveniente de la antigua civilización.
