Justo en el momento donde Tesla Motors se colapsa en la bolsa de valores acontece un incidente grave; que podría poner en serio riesgo el futuro de la compañía. Y es que al parecer sus coches son trampas mortales.
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De acuerdo con extenso reporte del Sun Sentinel y una tonelada de publicaciones muy crudas en redes sociales; un hombre llamado Omar Awan se encontraba manejando su Model S por el sur de Florida.
Cuando el individuo perdió el control del vehículo, se estrelló contra varios árboles y terminó varado a un lado del camino. En ese punto el Tesla comenzó a incendiarse y esa fue la condena para Awan:
Omar conducía a cerca de 140 kilómetros por hora en una zona de 80. Esa fue una imprudencia enorme. Pero lo que terminó sellando el destino del hombre fue el propio Tesla.
Según refieren varios reportes el individuo terminó muriendo quemado vivo. Ya que fue imposible desactivar los seguros que bloqueaban las puertas del vehículo.
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Rescatistas y peatones testigos del accidentes acudieron al auxilio de Omar. Era imposible verlo ya que las bolsas de aire cubrían prácticamente todo el interior del coche.
Pero nadie pudo abrir las puertas, ni romper los cristales. Las manijas nunca cedieron a los intentos por abrirlas.
Y los vidrios incluso con la extrema temperatura del incendio no se rompieron; hasta que las llamas ya habían consumido casi todo el vehículo.
El sistema de seguridad para bloquear las puertas fue imbatible. Y Tesla ya dio la cara, lanzando una breve declaración en un comunicado al respecto:
Nos encontramos profundamente tristes por este accidente y nuestros pensamientos están con todos los afectados por esta tragedia. Hemos contactado a las autoridades locales para ofrecer nuestra cooperación.
[…]
Sabemos que las colisiones a alta velocidad pueden provocar un incendio en cualquier tipo de automóvil, no solo en vehículos eléctricos.
Lo cierto es que aún están por conocerse las consecuencias mayores de este accidente. La compañía tendrá días bastantes complicados en puerta.
