La guerra económica entre China y EE.UU. es solo una arista de la animadversión entre estas potencias. La preponderancia espacial es otro ámbito relevante, tal como décadas atrás. Un informe del Pentágono así lo comprueba.
PUBLICIDAD
El hecho de que China le pise los talones a EE.UU. en cuestiones económicas tiene temeroso al país norteamericano (situaciones como las del Huawei son un hecho de esto). Sin embargo, el país también ha presentado tecnología de exploración espacial, cuestión que preocupa aún más a EE.UU. (véase el viaje al lado oscuro de la Luna).
En este marco, el Pentágono emitió el informe “Challenges to Security in Space (Desafíos a la seguridad en el espacio) donde examina las capacidades espaciales de China, Rusia, Irán y Corea del Norte. El país menciona que China y Rusia están desarrollando capacidades para amenazar la posición dominante de Estados Unidos.
Según menciona un reporte de CNN, esto incluye el desarrollo de rayos láser que podrían atacar y destruir satélites estadounidenses. El informe detalla una variedad de armas antisatélites, incluidos los sistemas de guerra electrónica, las armas de energía dirigida y los misiles “de movimiento” antisatélite. Así lo dicen:
“China probablemente desplegará un arma láser terrestre capaz de contrarrestar los sensores espaciales de órbita baja en 2020, y para mediados y fines de los años 2020, podría aplicarse a sistemas de mayor potencia que extiendan la amenaza a las estructuras de satélites ópticos”.
Sin embargo, es imposible hacer a un lado que Estados Unidos sigue siendo la principal potencia militar. Otro informe del mismo medio señala que el país ocupa el primer lugar.
Si bien desde Rusia y China no se han referido al informe, en un reporte de Sputnik de hace algunos meses se menciona que el problema militar más grande para EE.UU. no es ni China, ni Rusia, sino sus propias determinaciones.
Citando al excoronel estadounidense Daniel Davis, mencionan EE.UU debiese dejar de usar la fuerza militar para imponer sus preferencias a los competidores o adversarios; esto implica que deberían cesar de inmediato las operaciones en otros países.