Uber se ve envuelto de nuevo en una controversia, la cual involucra abuso de poder de parte de la autoridades y secuestro.
La usuaria Sara Paula Robledo pidió un Uber a las 2:10 de la mañana en la calle Nicolás Bravo, en la Zona Centro. Todo ocurrió sin problemas en el viaje, hasta que llegaron al destino: La calle Miguel de la Madrid Hurtado, en Héroes de la Revolución.
Al llegar, el conductor, de nombre Edgar Ramón, le dijo a su pasajera que el precio total del viaje era de $400 pesos, precio que en la aplicación no coincidía, ya que según la app, el viaje había sido de $125.91 pesos mexicanos.
Cuando Sara se negó a pagar la cantidad que le solicitaba el chofer, este la llevó en contra de su voluntad al estacionamiento de un bar llamado “San Martín” en la avisad Las Torres.
En el estacionamiento ya los esperaban agentes municipales, quienes tomaron partido a favor del chofer, exigiendo a la pasajera pagar la cantidad de $400 pesos al conductor, de lo contrario sería detenida, ya que la forma en que iba vestida era suficiente para arrestarla.
En total desventaja y acorralada, Sara se vio forzada a pagar la absurda cantidad que se le pedía. Logrando de alguna manera, comprar su libertad y salir de esa situación.
No se hizo esperar su denuncia en redes sociales y esta se volvió viral. Uber le hizo el reembolso de la cantidad que tuvo que pagar, pero lamentablemente no pudo ver ni los nombres ni las placas de los oficiales de policía que la amenazaron.
Es importante que Uber haga mejores filtros a la hora de aceptar conductores para evitar a los usuarios situaciones tan peligrosas como esta.