Hace un tiempo supimos que a Tinder le había ido pésimo con su polémica decisión de tarifas en torno a su servicio premium. Lo que molestaba de esto era el hecho de cobrarle más a las personas mayores de 30 años. Por eso, la aplicación de citas tuvo que enfrentar una demanda que se convertiría en un dolor de cabeza.
En abril de 2018 una mujer llamada Lisa Kim llevó su molestia frente a Tinder a los juzgados. Sin embargo, ella no se encontraba sola; pues el reclamo iba en representación de otras 230.000 personas como ella. ¿Qué tenían en común? Todos eran mayores de 30 años que tenían que pagar USD $19,99 por Tinder Plus. Esto representaba una clara diferencia frente a los $9,99 que pagaban usuarios más jóvenes.
Recordemos que Tinder Plus permite a la gente ver una cantidad ilimitada de perfiles al día. Además, aumenta la probabilidades de ‘match‘ al autorizar al suscriptor a dar los super likes que quiera. Adicional a todo eso, se pueden ver perfiles de personas de otros países.
El argumento de la compañía frente a esto era que los mayores de 30 años podían tener más poder adquisitivo que los jóvenes. De hecho, lo comparaban con las rebajas que Spotify le da a los universitarios. No obstante, la corte californiana reconoció la decisión como discriminación a sus usuarios.
Las consecuencias
Si bien ya se sabía que Tinder era culpable de discriminación, faltaba el ultimátum sobre el caso. Finalmente este llegó, y señala que la compañía deberá pagarles a los demandantes $11,5 millones como parte del acuerdo. No solo eso, sino que deberá retribuirles en bonos o créditos una suma de $5,75 millones.
Tal y como señala The Verge, cada una de las personas recibirá 50 super likes de parte de la empresa. Adicional a eso, les darán la posibilidad de escoger un bono de $25, 25 super likes o una suscripción a Tinder Plus o Gold.
Por otro lado, la empresa acordó no volver a hacer diferencias en sus tarifas según la edad. Eso sí: eso solamente aplicará en el estado de California.