Con el surgimiento de supermercados automatizados como Amazon Go todos creíamos que los encargados de caja en el mundo estarían en peligro de extinción. Pero una PlayStation 4 parece que acaba de asegurar su futuro laboral.
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Esta torcida historia sucedió en Francia. Dentro de un supermercado local moderno. Ya que ahí, unidos a la moda impuesta por Jeff Bezos; decidieron implementar un nuevo sistema de cajas automáticas.
En otras palabras, los clientes van a la tienda. Pasan las etiquetas de código de barras por la terminal de cobro, pagan y se llevan el producto. Sin embargo, a un joven de 19 años de edad se le ocurrió una brillante idea para burlar el sistema:
- El chico fue a la sección de videojuegos y tomó una PlayStation 4
- Fue a la sección de frutas y pesó la caja de la consola como si fueran 3,3 kilos de naranjas
- La báscula le imprimió una etiqueta por EUR €9,29 y la pegó a la caja de la PS4.
- Fue a la caja automática. Pagó la «fruta» y listo. El robo del siglo.
En realidad fue un crimen perfecto. Sobre todo si consideramos que la PlayStation 4 tiene un precio original de EUR €340. Y que en esa tienda no hay mayor sistema de seguridad que la confianza en que todos sean honrados.
Pero al joven Adel, nuestro ladrón estrella, le ganó la avaricia. Ya que al día siguiente intentó ir a repetir la artimaña.
Tal vez el chico debió elegir otra sucursal de la cadena; ya que esta ocasión la policía lo estaba esperando y lo apresó en cuanto entró al lugar.
El muchacho admitió el crimen. Supuestamente lo había hecho para revender la consola y así juntar dinero para un ticket de regreso a su casa en Niza.
Al final las autoridades no lo metieron a la cárcel. Pero deberá hacer servicio comunitario.