A todo el mundo le gustan las paltas. Sin embargo, su producción, destinada principalmente a Europa y Estados Unidos, esconde prácticas nefastas.
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Al margen de los beneficios nutricionales de este alimento, las prácticas productivas se han salido de control en México y Chile, dos de los países que lideran generando este fruto.
En el caso de México, que lidera el ranking mundial, una buena parte se va para Estados Unidos, donde en el período 2018-2019 ya se han enviado 377.411 toneladas, 13% más que en el mismo período anterior.
Un informe de La Tercera, relata cómo su producción está rodeada de muchas malas prácticas, como las siembras ilegales que han generado la deforestación de miles de hectáreas de bosques.
Luis Mario Tapia Vargas, investigador del gubernamental Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas Y Pecuarias (Inifap), se refirió al caso del Estado de Michoacán, productor de paltas, en un comunicado de la AFP:
“La ley en Michoacán solo autoriza a cambiar la vocación del suelo forestal por agrícola cuando los árboles de ciertos terrenos son talados o se incendian. Hay una práctica muy común entre los propietarios de bosques de sembrar sus aguacates debajo del arbolado forestal y posteriormente de manera paulatina van cortando o secando los árboles forestales para dejar los aguacates al descubierto”.
Otra de las ilegalidades vinculadas a este rubro son los incendios. Según Tapia, un 95% de los siniestros en estas zonas son provocados y la superficie forestal quemada puede llegar hasta las 10.000 hectáreas. Los terrenos ilegales, por otra parte, no dejan de crecer en el país.
En el caso de Chile, se tienen problemas similares. La provincia de Petorca, en el centro de Chile, es el lugar donde se produce más palta del país. Un 30% es destinado al mercado local y un 70% restante es exportado principalmente a Europa, Estados Unidos, China y Argentina.
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El tema es que en la provincia se ha generado un duro debate entre pobladores y productores por la dura sequía de la zona. Las críticas apuntan directamente a las empresas agrícolas productoras por haber generado este problema, puesto que la palta necesita una importante cantidad de agua para ser cultivada. ¿Qué tanto? cerca de 100.000 litros diarios, lo que deja a unos 3.000 habitantes de Petorca sin agua para satisfacer sus necesidades básicas.
Por otro lado, los cultivos de palta se extienden en la actualidad por unas 9.000 hectáreas y el 60% de la superficie está establecida en zonas que no son propiamente de cultivo.
Si bien la industria de la palta genera empleos en sus diferentes fases, el impacto que tiene en las localidades donde se produce cuestionable, siendo relevante el desarrollo de políticas que regulen el proceso con más rigurosidad.
Hace un tiempo, también les contábamos de una criptomoneda parodia a la grotesca alza de precios de las paltas en Chile. Este problema se vinculó al hecho de que buena parte de la producción local se exporta.
