Han pasado poco más de tres años desde aquel momento histórico en el que Estados Unidos volvió legal el acto de minar y explotar los recursos minerales de los astros espaciales.
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Así que sólo era cuestión de tiempo antes de que alguien quisiera ir a la Luna; para aprovechar todo lo que guarda en su cuerpo.
Lo curioso, o inesperado, es que la Agencia Espacial Europea (ESA) por sus siglas en inglés, ha sido la primera en anunciar su proyecto bajo esas intenciones. Todo en equipo con una empresa de la iniciativa privada.
La compañía aeroespacial ArianeGroup; conformada por Airbus y los franceses de Safran, quieren ir a la Luna en el 2025.
De modo que han encargado un estudio preliminar para explorar la Luna dentro de seis años; mediante un módulo de aterrizaje y exploración.
Según André-Hubert Roussel, el presidente de ArianeGroup, el objetivo de esta misión peculiar, según señala el comunicado oficial es:
Explorar el regolito, un tipo de mineral del que es posible extraer agua y oxígeno, permitiendo así proyectar una presencia humana autónoma sobre la Luna.
Europa tiene que tener su espacio en la conquista del espacio, que es esencial para el futuro de la humanidad.
Sus palabras no son menores. De concretarse esta misión sería la primera vez en la historia que Europa llega a la Luna.
Sus intenciones son muy específicas. Y de tener éxito también cambiarían la historia de la exploración espacial para siempre.
