No es un secreto: comprar un iPhone fuera de Estados Unidos es bastante caro.
Este es un alegato que se ha hecho desde tiempos inmemoriales, pero que a la larga nunca terminan por afectar a Apple… hasta ahora.
Tim Cook habló con Reuters y reconoció que tienen un problema en mercados internacionales (o sea, fuera de Estados Unidos) donde el precio del dólar ha variado demasiado, dejando al iPhone con un precio inalcanzable.
Para ayudar con las ventas en esos mercados, Apple planea ajustar el precio de forma específica en esos países, que por cierto, no han sido estipulados aún.
La idea es que no se den situaciones como la del Reino Unido, por dar un ejemplo, donde en Estados Unidos consigues un equipo por mil dólares y allá el mismo día te cuesta 400 o 500 dólares más haciendo el cambio.
Otra situación es la de Argentina hace poco tiempo, por pensar en algo regional, donde el precio de un equipo en comparación a su país vecino Chile puede llegar hasta el doble o más.
Ahora, hay que considerar que es muy probable que estos ajustes de precio se hagan en países donde haya comercialización oficial de Apple, o sea, con tiendas. En la región tenemos a Brasil y México, nada más, al menos al día de hoy.
Así que el iPhone seguirá siendo caro, nunca no lo ha sido, el tema es que hay una pequeña esperanza de que quizás y solo quizás, se ajuste un poco para parecerse al precio original.