La fauna originaria de México se ha visto afectada por la caza indiscriminada de animales y la destrucción del hábitat natural de estas, lo que ha resultado en la extinción de muchas especies.
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Foca Monje del Caribe
Descubierta por Cristóbal Colón en 1494, esta especia de foca es la única que ha sido desaparecida completamente a causa de los seres humanos.
Se les conocía por moverse en grupos y pesar unos 130 kilogramos aproximadamente, lo que hacía de su cacería fuera ideal para conseguir comida y grasa para distintos usos, pero los cazadores no se controlaron (como siempre pasa) y las mataron como locos, haciendo una matanza de 100 focas al día.
Se declaró oficialmente extinta en el año 2008 y no se volvió a ver ninguna desde el año 1952.
Oso Gris Mexicano
Esta subespecie del oso pardo habitaba los bosques de pino en el norte del país. A diferencia de sus familiares estadounidenses, este oso gris era más pequeño.
Tenían una esperanza de vida aproximada de 20 años y sus principales fuentes de alimento eran insectos, grutas y mamíferos pequeños.
Después se adaptaron para poder vivir en el desierto de Sonora pero no se les volvió a ver desde el año 1960. Se dice que su extinción fue a causa de la cacería sin sentido de parte de los mexicanos y porque los envenenaban para proteger al ganado.
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Carpintero Imperial
Al igual que el Oso Gris Mexicano, el Carpintero Imperial habitaba los bosques del norte de México y parte del sur de Estrados Unidos.
Esta especie de carpintero se alimentaba de gusanos y larvas que él mismo sacaba de los árboles con su pico. Vivían en grupos de 6 aves y medían un promedio de 53 cm.
La última vez que se les vio fue en el año 1957, a causa de la deforestación.
Carpita del Ameca
Una especie que vivía en el río Ameca en Jalisco. Era un pez pequeño de 44 milímetros aproximadamente que enfrentó la extinción a manos del ser humano.
Desapareció gracias ala contaminación de su hábitat causado por la agricultura y por la expansión de las zonas urbanas.
Caracara de Guadalupe
Una de las especies a las que se buscó extinguir de manera intencional fue la Caracara de Guadalupe. Una especie que dejó de existir allá por el año de 1900.
Al ser un ave de rapiña, cazaba al ganado joven, por lo que fueron eliminadas para proteger a los animales pequeños.
Zanate de Lerma
Un ave de 35 centímetros de largo con un hermoso plumaje negro que se podía encontrar en las inmediaciones del Río Lerma.
Su especie dejó de existir a finales del siglo XX, se dice que fue a causa de la contaminación del río y a las sequías que le siguieron.