Estos últimos años la humanidad se ha enfocado en analizar las posibilidades de un nuevo logro espacial: llegar a Marte. Magnates como Elon Musk o Jeff Bezos insisten en que este hito se podría lograr próximamente. Sin embargo, existen contradictores a esta idea incluso entre quienes ya han conocido el espacio.
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Antes de que el ser humano lograra caminar sobre la Luna el 16 de julio de 1969, fue necesario preparar todos los escenarios posibles para que la misión Apolo 11 tuviera éxito. Por eso se hicieron muchas misiones de reconocimiento y análisis de los posibles peligros de aterrizar sobre el satélite natural.
Entre las misiones previas al mítico alunizaje estuvo Apolo 8. Esta despegó en 1968 y fue capaz de orbitar durante 20 horas la Luna, dando 10 vueltas alrededor de ella. Posteriormente regresó a la Tierra como un éxito y mejoró los ánimos para el lanzamiento al siguiente año del Apolo 11.
Cualquiera diría que todo aquel que trabajó por hacer posible que Neil Armstrong pisara la Luna estaría de acuerdo en hacer lo mismo en Marte. No obstante, esto no es así para el tripulante del Apolo 8 William (‘Bill’) Anders.
Recientemente en una entrevista con BBC Radio 5 Live, Anders señaló que era una mala idea enviar personas a Marte. No solo criticó la idea de ir al planeta rojo, sino que dijo que una misión tripulada sería algo «casi ridículo».
El exastronauta de 85 años mencionó que se considera «defensor de las misiones no tripuladas». Su razón es sencilla: son notablemente más baratas. Además, considera que actualmente no hay nada que motive a realizarlas:
¿Cuál es el imperativo? ¿Qué nos empuja a ir a Marte? (…) No creo que el público esté tan interesado».
Dichas críticas caen como baldado de agua fría en un momento en el que se insiste mucho por llegar a Marte. Después de todo, surge la pregunta: ¿por qué alguien que trabajó en llegar a la Luna se opone tanto a lograr lo siguiente? Eso sí, con seguridad no evitará que se dejen de hacer esfuerzos para alcanzar esta meta.
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Un crítico de la NASA
El mismo Anders sabe que no es alguien muy popular en la NASA. La razón es que siempre ha sido muy crítico con las decisiones que se han tomado después del éxito del Apolo 11. Por ejemplo, actualmente duda que la agencia alcance de nuevo ese logro:
Hoy en día la NASA no podría llegar a la Luna. Está demasiado oxidada… Se ha convertido en un programa que da empleos y muchos de sus departamentos apenas están interesados en mantenerse ocupados. Puede verse que no hay mucho interés público más allá de que sus trabajadores reciban su paga y sus congresistas sean reelegidos».
Además, ha criticado el programa del transbordador espacial, la Estación Espacial Internacional y hasta la idea de poner colonias en la Luna y Marte.