Hace una semana ocurrió un hecho que sacudió las relaciones entre China y occidente. En ese entonces se supo que Meng Wanzhou, una alta ejecutiva de Huawei e hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei, había sido arrestada en Canadá acusada de haber cometido fraude. Claramente el gigante asiático no iba a dejar pasar por alto este hecho y ya está comunicando sus primeras reacciones.
Así se supo del comunicado que emitió el viceministro de Asuntos Exteriores de China, Le Yucheng, al embajador canadiense John McCallum que entregó el sábado en la noche. Entre otras cosas, se manifestó el disgusto del país oriental ante este hecho. Además, hizo una importante advertencia:
Por otro lado, calificó a la detención como «un hecho extremadamente desagradable que ignora la ley». También se mencionó que se trataba de un hecho «arbitrario» y que Canadá debía tener cuidado de no arruinar las relaciones entre los dos países.
Se sabe que a pesar de que Meng solicitó la libertad bajo fianza, esta no fue concedida. Según el tribunal canadiense, de beneficiarla con esto, habrían altas probabilidades de que ella se escapara del país. Por lo tanto, deberá esperar hasta que se confirme si será extraditada a Estados Unidos o no.
¿Por qué fue arrestada?
Meng fue arrestada el pasado 1 de diciembre, el mismo día en el que los presidentes Donald Trump y Xi Jinping se reunían en Buenos Aires durante la cumbre del G20. Aun así, se sabe que la detención se produjo a petición de Estados Unidos.
Se le acusa a Meng de fraude al violar las sanciones impuestas por el país norteamericano a Irán. Al parecer, se habría utilizado una filial no oficial de Huawei para realizar negocios con la república islámica. Esto habría causado el descontento de Estados Unidos, quien pidió su captura y extradición.
No obstante, no es un secreto la actual guerra comercial que enfrentan los EE.UU. y China. Desde hace tiempo los estadounidenses han estado tratando de bloquear la influencia de corporaciones como Huawei, debido al gran potencial que tienen estas de superar a sus homólogas de occidente. Mientras tanto, las empresas chinas siguen luchando por destacar y seguir teniendo relaciones con proveedores importantes para ellas como Intel o Qualcomm.
Por ahora no se sabe qué ocurrirá con Meng. Por un lado, China presiona para que se aclaren los hechos y se de un «juicio transpartente»; y Estados Unidos busca la extradición de la ejecutiva de Huawei. Veremos en los próximos días cómo actuará Canadá al respecto.