El calentamiento global es un tema de auténtica preocupación para la humanidad. Y por lo menos en años pasados se habían tenido avances esperanzadores con el control de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
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Sin embargo todo se fue al demonio. Los amigos de Global Carbon Project (GCP) acaban de actualizar sus proyecciones de contaminación para este año y no son buenas.
Resulta que no sólo estamos mucho peor que antes. Si no que hemos fijado una marca en la historia de la humanidad; sobre los niveles de CO2 en el planeta.
Entre 2014 y 2016 las emisiones de este compuesto, detonante principal del calentamiento global, se había mantenido estancadas. A la par que crecían los Productos Internos Brutos (PIB) de los países enfocados a controlarlo.
Pero entre 2017 y 2018 algo sucedió; algunos líderes entraron al poder y se cambiaron las políticas de protección contra el ambiente.
Como resultado, el GCP proyecta que para este 2018 las emisiones de CO2 crecerán un 2,7%; para llegar a las 37,1 gigatoneladas.
Desafortunadamente, la capacidad de energías renovables instalada no es suficientemente grande como para cubrir el crecimiento en la demanda global de energía y, por tanto, hemos visto que plantas de carbón que estaban funcionando por debajo de su capacidad (la mayoría en China) han aumentado su producción.
Es lo que marca el GCP. Pero tal como dice, Estados Unidos no sería el principal culpable de esta situación.
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Actualmente China es el principal emisor de CO2; con el 28% del total producido. Seguido de cerca en segundo lugar, eso sí, por la nación dirigida por Donald Trump.
El panorama no luce muy alentador.