Uber ha tenido un año complicado. Y eso parece reafirmarse con la publicación de sus últimos resultados financieros; correspondientes al tercer trimestre de 2018.
Sucede que para este periodo Uber registró un incremento de sus pérdidas del 32%, lo que se traduce en USD $939 millones.
Esto no quiere decir que el negocio esté al borde de la bancarrota. De hecho tuvieron ingresos por USD $2.950 millones. Un 5% más que el trimestre pasado. 38% más que el año pasado.
Pero el motivo de la fuga han sido las inversiones agresivas realizadas por la plataforma. Que ha adquirido a otras compañías con miras a robustecer su gama de servicios:
Tras el cambio de su CFO. Este es el primer periodo reportado bajo el mandato de su nuevo Chief Financial Officer, Nelson Chai. Y es así como defiende la situación financiera de la compañía.
Bajo esa perspectiva el rumbo es normal, y no hay aún nada de qué preocuparse. Aunque será interesante conocer el desempeño financiero futuro de esas nuevas líneas de negocio.
Por lo pronto Uber se mantiene como un referente a nivel global; y estas pérdidas no impediría su próximo lanzamiento al mercado bursátil.