Cuando fuimos a Computex hubieron varias cosas que nos llamaron la atención, pero una de ellas fue particularmente extraña porque se trataba de una laptop que en vez de trackpad, tenía una pantalla. Ese es el ZenBook Pro 15.
En esos momentos las dudas eran varias y no fuimos pocos los que cuestionamos la utilidad de este chiche, pero después de un tiempo de uso, ahora se siente algo extraño no tenerlo.
Antes, vamos con las especificaciones técnicas de la máquina:
- Pantalla LCD de 15.6 pulgadas FHD, validada por el Instituto Pantone
- Intel Core i9 de 8va generación
- Tarjeta gráfica GeForce GTX 1050 Ti
- 16 GB de RAM DDR4
- 1 TB de almacenamiento SSD
¿En qué se traduce todo lo anterior? Simple, en un computador que puede correr prácticamente todo. Programas de edición fotográficos y de video, vuelan, incluso con material 4K.
¿Juegos? Obvio, y nuestro benchmark fue correr el nuevo Forza Horizon 4 a 1080p y que no cayera nunca de los 60 cuadros por segundo, todo sin que se calentara mucho y a pesar de un ruido algo excesivo de los ventiladores, se la puede y sin problemas por horas.
En fácil: respecto a potencia, no te va abandonar por varios años, trae todo lo necesario para trabajar y jugar lo más exigente hoy en día.
Todo lo anterior en un cuerpo grande, que sí, dista de ser uno de los laptops más portátiles y ligeros, pero aún así es soportable y está muy por debajo de la bestialidad de algunas máquinas gamer de la misma marca. Tiene un ancho de 18.9 mm y un peso de 1.88 kg. Bastante bien para sus especificaciones.
La pantalla es espectacular y la reproducción de color se hace notar. Tener algo bien calibrado, con suficiente brillo y donde todo se mantenga fiel es maravilloso, sobretodo si vas a hacer trabajo gráfico en él.
La batería es de 71 Wh y su duración variará del tipo de uso que le des. En mi caso no lograba sacarle más de 6 horas, que está por debajo de la promesa de las 9.5 horas, pero está bien. Un PC así planeo usarlo de forma más estacionaria, por eso mismo agradezco la selección de puertos: dos USB-C Thunderbolt 3, HDMI, dos USB A 3.1, lector de tarjetas microSD y jack de audífonos.
Por cierto, la experiencia multimedia es muy agradable con sus parlantes Harman/Kardon. Me gusta que se le preste atención a este ámbito y Asus lo hace.
Ahora, lo más protagónico de este equipo y que lo distingue del resto es su ScreenPad, donde el espacio del trackpad es ocupado por una pantalla de 5.5 pulgadas.
Puede parecer una tontera al principio, pero es bastante útil en programas de edición de texto, donde todo está a mano, como también reproduciendo música, accediendo rápidamente a acciones como la calculadora y más. Aunque sí, todo eso ya lo sabía hacer con comandos.
Para mí el gran aspecto ganador es el multitarea, donde puedo estar enfocado en el trabajo, pero al mismo tiempo reproduciendo, por ejemplo, un partido de fútbol abajo, donde desvío la mirada solo cuando pasa algo. Es realmente cool y pensé que sería menos útil, pero la imaginación es el límite, amiguitos. Además, mientras más soporte le den los desarrolladores, más cosas geniales se podrán hacer.
Para los creadores de contenido y profesionales que trabajan con procesos que requieren de muchas pantallas, aquí puedes tener hasta 5: dos por Thunderbolt 3, una por HDMI, la del laptop y el Screenpad ¿Mucho? No, nunca son suficientes.
¿Es necesario? No ¿Es un pequeño lujo que es muy cool tener? Sí, muy sí. Un añadido a un computador que ya es extremadamente poderoso.
El equipo está disponible desde hoy 13 de noviembre en Chile y tiene un precio sugerido de CLP $1.399.990 para la versión con procesador i7, mientras que la versión con procesador i9, CLP $1.799.000