Estuvimos en Nueva York para el lanzamiento del Pixel 3 y Pixel 3 XL, pero fue algo decepcionante que simplemente se hayan confirmado los rumores de cómo se iba a ver, en vez de sorprender.
Aún así, adelantamos que la gran lección que da este equipo es que con software a veces basta y sobra. A pesar de eso, vamos con las especificaciones técnicas y por cierto, le agradecemos a los amigos de ProMovil, que una vez más se la juegan con traer este modelo, que no llega oficialmente a la región:
- Pantalla OLED de 6.3 pulgadas
- Procesador Qualcomm Snapdragon 845
- 4 GB de RAM
- 64 GB o 128 GB de almacenamiento
- Cámara de 12.2 megapixeles a f/1.8
- Doble cámara frontal de 8 + 8 megapixeles
- Protección contra al agua y el polvo con certificación IP67
- Batería de 3430
La cámara
Sabemos que los que gustan de los equipos Pixel están aquí por la cámara, por lo que haremos la excepción de partir por ese punto, y es más, por la conclusión de ese punto: Es la mejor cámara en un smartphone en el 2018 bajo nuestra opinión.
Con un solo lente que no tiene altas especificaciones, logra gracias a su software fotos ganadoras en las manos más ineptas. Es con la que se obtienen los mejores resultados en el día y en la noche, en la mañana y en la tarde. Sí, el Mate 20 Pro, el Note 9 y el iPhone XS tienen tremendas cámaras y cada una tiene su gracia, pero todas tienen un «pero», este equipo no.
¿Selfies? Impresionantes, y el segundo lente gran angular ayuda muchísimo cuando quieres meter más gente en la foto. No solo eso, los resultados son excepcionales y el tratamiento de los rostros es respetuoso de la realidad.
¿Macro? Altamente detallado, con una capacidad de foco muy cercana y que este siga el movimiento del objeto ayuda muchísimo.
¿Zoom? Sí, gracias a una tecnología de Google que usa la vibración de tu mano, con un solo lente y siendo totalmente digital, logra resultados espectaculares.
Sin zoom.
Con zoom.
Además de todo lo anterior: Night Sight. Este modo permite pasar de la oscuridad casi absoluta a una foto «ok», no digamos que es buena, pero se puede usar. Es útil y que esto sea gracias a la inteligencia artificial lo hace aún más impresionante. La siguiente foto es en «normal» y después con este modo. Habla por sí solo:
Sin Night Sight.
Con Night Sight.
¿El video? No es su punto más fuerte y hay mejores allá afuera, sin duda pero al menos su estabilización y tratamiento del color es excelente. El audio por el otro lado se siente algo «delgado» o sin fuerza, es extraño y pasa algo parecido con algunos Xiaomi.
Diseño
El equipo se presenta en un cuerpo completamente de vidrio por primera vez, aunque para mantener la línea de diseño de Google, se polarizó la parte inferior de la espalda del equipo, lo que da una sensación algo extraña y muy resbalosa en la mano. Hubiese preferido vidrio y ya está, pero al menos se ve original. Sí, tiene carga inalámbrica ¡Aleluya!
La pantalla era uno de los puntos más débiles el año pasado, al menos en la versión XL y aquí mejora enormemente. Es una buena OLED que no está a la altura del Note 9 o el iPhone XS, pero cumple perfecto y además es personalizable.
Nos habíamos acostumbrado a las muescas o notch en los equipos, pero este lo lleva al siguiente nivel. Puede que tenga la misma área que otros, pero la profundidad de este puede violentarte un poco al principio. Un amigo muy fanático de los Pixel me dijo que le diera algunos días y que no me iba a molestar esta obstrucción y sí, tenía razón. Al final del día da lo mismo, no es lo ideal, pero no rompe para nada la experiencia.
Otra vez tenemos parlantes frontales y suenan mucho mejor que los del año pasado, tanto en potencia como en limpieza. Aún hay un poco de chirrido si lo haces sonar fuerte, pero es lo normal. Dado esto y la pantalla el Pixel es muy agradable para ver contenido multimedia y jugar.
Rendimiento
Android Pie es una cosa de locos lo bien que anda en general, sobretodo si es esta versión tan limpia.
El tema es que hay apartados de diseño que no están muy bien resueltos, como la nueva barra de navegación y el multitarea, que en concepto se ve excelente, pero que sin duda es algo en lo que Google está arriesgando. Está bien, porque así se avanza, pero los valientes de esta primera generación pueden encontrar una que otra incongruencia de diseño, como tener que levantar la barra dos veces para ir al cajón de aplicaciones, que se puede invocar con un swipe largo, pero es difícil apuntarle.
De todas formas no es nada grave y es muy natural en un primer acercamiento a algo completamente nuevo para esta compañía.
El procesador ya lo hemos probado y anda muy bien, el software le da un toque extra al usar mejor los recursos. Google sabe lo que hace en ese aspecto. Lo que sí, le hubiera puesto un poco más de RAM, 4 GB de sienten poco para ser finales de 2018 y a pesar de que anda OK ahora, no sé cómo lo hará en un par de años.
¿Para quién es?
Este equipo es para quien quiera la mejor cámara en un móvil, acompañado de una experiencia limpia de software, donde los trucos no se ven tan a simple vista y no llaman la atención. Los minimalistas tienden a no querer mucho Android, pero este equipo los podría enamorar.
Ojo, que no es un celular barato, es un gama alta premium con todas las de la ley y de una marca reconocida. Cuesta 800 dólares la versión de 5.5 pulgadas, sin notch, que puede ser un respiro para los que buscan un celular más pequeño en un mundo de gigantes. La versión que probamos nosotros cuesta desde los 900 dólares.
En Chile, ProMovil es de los pocos que lo traen al país y ofrecen garantía incluso. Lo puedes comprar aquí, en este link.