La nave espacial InSight aterrizó en Marte, despertando atención mundial tras enviar las primeras fotografías. Si bien la NASA ya estaba presente en el suelo marciano, esta misión tiene una particularidad.
Se trata de la primera nave espacial destinada a estudiar el interior del planeta rojo. El aterrizaje da pie de forma exitosa a una misión que durará dos años y que ayudará a los científicos a comprender la formación rocosa de Marte, pero también de otros planetas.
Esto ya es algo inédito, puesto que si bien se tienen hartas investigaciones sobre la superficie del planeta, su interior sigue en pañales. La idea es seguir profundizando el tema para evitar ambigüedades, como las que generó esta foto hace un tiempo, con la que se especuló sobre una erupción en el planeta, lo cual es muy poco probable.
Quien está detrás de todo esto es el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, quien tiene a cargo InSight para la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. De hecho, InSight es parte del Programa Discovery de la NASA cuyo objetivo principal es mejorar nuestra comprensión del Sistema Solar explorando los planetas, sus lunas y cuerpos pequeños como cometas y asteroides.
Las máquinas fueron construidas por Lockheed Martin Space, incluida la plataforma de crucero y el módulo de aterrizaje, el cual se basa en el diseño del módulo Mars Phoenix. Así mismo, la máquina que está en el planeta tiene un brazo robótico más de 1,8 metros de largo.
Este brazo levanta un sismómetro y una sonda de flujo de calor. Así mismo, una cámara en el brazo tiene por objetivo proporcionar vistas en 3D y color del lugar de aterrizaje, la ubicación del instrumento y las actividades. También tiene sensores que miden las variaciones del clima y del campo magnético.
Sin duda es una máquina de alta tecnología, aunque en esto no se lleva todos los créditos la NASA, puesto que varios socios europeos han estado presentes en la misión proporcionando ayuda e implementos. Por nombrar algunos, el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), el Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (MPS) en Alemania, el Instituto Suizo de Tecnología (ETH) en Suiza, entre otros.