Un informe publicado por el Comisionado de Protección de Datos de Irlanda (DPC), transparentó una cuestionable metodología de la red social LinkedIn para atraer más usuarios: usaron direcciones de correo sin el permiso de las personas.
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Todo comenzó con quejas a principio del 2017, cuestión que gatilló una investigación más profunda, sobre las prácticas de LinkedIn con respecto a las personas que no eran miembros de la red social.
El DPC explicó que, en un intento por lograr que más personas se suscriban al servicio, LinkedIn estaba usando las direcciones de correo electrónico de personas, unos 18 millones en total, de una manera que no era transparente.
Particularmente, descubrieron que LinkedIn había obtenido correos electrónicos de personas que aún no eran miembros de la red social y luego los usó para publicidades específicas en la plataforma de Facebook, “con la ausencia de instrucciones de parte de el controlador de datos».
El asunto no termina ahí porque, tal como como explica Techcrunch, parece que la firma estaba consciente de que no era del todo transparente. En el período previo a la entrada en vigor de GDPR, movieron el procesamiento de datos de Irlanda a los EE . UU.
Según ellos, esto fue para mejorar las operaciones, pero los críticos han dicho que los movimientos fueron para proteger a la empresa ante cualquier responsabilidad relacionada con el GDPR, respecto a la forma en que utilizan los datos. Recordemos que el GDPR es estricto respecto a que las empresas dejen claro para qué usan los datos.
LinkedIn admitió y cesó la práctica como resultado de la investigación. «Hemos tomado las medidas adecuadas y hemos mejorado la forma en que trabajamos para garantizar que esto no vuelva a suceder», dijeron.
No obstante, el mismo medio agrega que no hay claridad sobre de donde se obtuvo esos 18 millones de direcciones de correo electrónico. Recordemos que la red social pertenece a Microsoft desde el 2016.