Han pasado poco más de tres años desde aquel momento de franca sorpresa; cuando fuimos testigos de la primera temporada de Daredevil.
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Claro, había muchos puntos por pulir, pero la emoción, el ritmo y la cantidad de aciertos de esa primera temporada fueron suficientes para plantear un nuevo universo televisivo; que en ese momento era bastante prometedor.
Ahora el panorama es distinto. En los días hemos sido testigos de cómo Netflix ha cancelado a cada uno de los Defenders. Y en medio de ese panorama llega Daredevil a regalarnos la que bien podría ser considerada como la mejor temporada de toda esta saga de series.
Una adaptación magistral (y muy libre) de Born Again
El final de Defenders parecía insinuar que en esta tercera temporada de Daredevil tendríamos una adaptación del mítico arco de Born Again, escrito por Frank Miller. Y podemos confirmarles que ese es el caso.
Lograr esta acrobacia narrativa ya era algo complicado por naturaleza. Pero aquí el equipo de escritores se las arregló para tomar algunos puntos esenciales de esa trama y conectarlas con este universo televisivo.
No es una calca al carbón del argumento de esa serie de cómics. Para nada, pero la cantidad de guiños, alusiones y escenas directamente sacadas de esas páginas resulta destacable.
A la par que integra a otros personajes míticos de ese mismo universo. Para revinventarlos, darles mayor profundidad psicológica y matices. Logrando así tal vez la serie más atractiva en todo el universo televisivo de Marvel.
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Kingpin es un %!
La segunda temporada de Daredevil aprendió de sus errores; y logró mejorar prácticamente todos los detalles de ritmo de la primera. La trama no era tan atrapante pero funcionó perfecto para su finalidad como punto de interconexión con The Defenders.
Aunque carecía de un elemento que fue crucial en la primera aventura de este personaje: Kingpin. La interpretación de este villano por parte de Vincent D’Onofrio fue brutal hace tres años; y ahora regresa aún más perturbador que antes.
Igual que antes, este personaje parece estar cinco pasos adelante del plan de nuestros protagonistas, lo que genera una cantidad inconcebible de fricciones, tragedias y secuencias de acción para sobrevivir.
Lo odioso que resulta este personaje orilla al espectador a desear un momento catártico de justicia. Y la retribución, fuera de cualquier expectativa previa es bastante satisfactoria como el resto de la serie.
Aquí prácticamente no hay relleno
La tercera temporada de Daredevil se compone de 13 episodios. Bastan los dos primeros capítulos para tener clara la dirección demencial por la que apuesta la trama. Y en realidad desde ahí no se detiene la montaña rusa de emociones.
Existe si acaso un par de episodios basados en flashbacks que interrumpen el trepidante ritmo de la temporada.
Pero no resultan reprochables en razón de que ayudan a construir con mayor volumen a los coprotagonistas y antagónicos.
El relleno siempre había sido el mayor problema de las series de Marvel en Netflix. Pero ahora lograron crear algo casi impecable.
Que rinde tributo a sus mejores aciertos del pasado y afina todas las áreas de oportunidad que antes habían desperdiciado.
¿Qué sigue para Daredevil?
El final de la tercera temporada de Daredevil parece dejar el terreno servido para una potencial cuarta temporada con un enemigo claro. Sin embargo Netflix ha matado sin piedad a Iron Fist y Luke Cage.
No hay nada concreto. No existe información oficial que insinúe la cancelación o la continuidad de la serie.
Pero los siguientes meses serán determinantes para conocer el destino del Hombre Sin Miedo.
Por lo pronto Marvel y Netflix nos regalaron la temporada de Daredevil perfecta.