No importa si estás batallando con un simple smartphone u operando a distancia el Hubble. Existe una solución ancestral; que parece arreglar cualquier fallo de funcionamiento de cualquier dispositivo: apagarlo y luego volver a encenderlo.
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Al menos eso es lo que parece que acaban de descubrir los ingenieros de la NASA; luego de solucionar su más reciente problema de la forma más simple posible.
Sucede hace unos días el Hubble presentó un fallo serio en su giroscopio. Los técnicos estaban preparados para ello desde hace años y habían integrado el armatoste con uno extra de respaldo.
Pero al instalarlo descubrieron que no estaba funcionando bien, ya que iba mucho más rápido de lo que debiera para usarse con el Hubble.
Por fortuna, luego de romperse la cabeza y buscar soluciones complicadas, por fin encontraron el mejor método para arreglar todo.
Según informa la agencia espacial en un comunicado todo se compuso de manera directa. Aunque lo hagan lucir más complicado:
El 18 de octubre, el equipo de operaciones del Hubble ordenó una serie de maniobras, o vueltas de la nave en direcciones opuestas para intentar eliminar cualquier bloqueo. […]
Durante cada maniobra, se cambió el giroscopio de modo alto a modo bajo para eliminar cualquier bloqueo que pudiera haberse acumulado alrededor del flotador. […]
El 19 de octubre, el equipo de operaciones ordenó al Hubble que realizara maniobras adicionales y cambios entre todos los modos del giroscopio, que parecen haber solucionado el problema.
En otras palabras. Primero sacudieron el Hubble, el equivalente a golpear el televisor cuando no sitonizaba bien.
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Luego intercalaron los modos de funcionamiento del giroscopio, lo apagaron, lo encendieron y listo.
Tecnología en estado puro.