El gobernador de California, Jerry Brown, acaba de firmar un documento para declarar ilegal el uso de bots para influir en la opinión pública en período de elecciones. La idea busca hacer más justo los procesos.
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Ciertamente, los bots están en todas partes. Muchos procesos se automatizan y no hay nada de malo en ello. El problema se presenta cuando se usan para influir en redes sociales con cuentas o comentarios falsos; más aún, difundiendo fake news y generando una sensación artificial en los votantes. Esta situación es la que se busca frenar en California.
Con la nueva ley, las empresas que utilicen bots para comunicarse o interactuar con personas, deberán dejar explícitas sus intenciones. En caso de que se usen para engañar y no mencionen que se trata de un programa, habrá sanciones asociadas.
Robert Hertzberg senador por Los Ángeles y autor del proyecto de ley, lo explicó de la siguiente forma a CBS Sacramento:
Los bots pueden ser “armados” para difundir noticias falsas y engañosas, reformular los debates políticos e influir en las audiencias publicitarias. La ley arroja luz sobre las cuentas falsas que propagan oleadas de información falsa a través de redes sociales.
En Internet, donde se puede monetizar la apariencia de una audiencia masiva, es fundamental proteger a los usuarios para que sepan si la información proviene de una cuenta humana o un bot disfrazado. Mientras los bots se identifiquen correctamente, los usuarios al menos pueden saber con quién están interactuando y juzgar el contenido en consecuencia
Según lo mencionado por la prensa local, la prohibición entraría en vigor el 1 de julio de 2019.
