Si pensabas que los hongos alucinógenos solo servían para tratar de desentrañar los secretos del universo, estabas equivocado. Según investigaciones recientes, en caso de comerlos en pequeñas dosis, estos podrían mejorar tu creatividad.
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Un grupo de investigación de la Universidad de Leiden en los Países Bajos hizo el descubrimiento. En un documento compartido en la publicación Psychopharmacology explican los efectos de hongos alucinógenos y otras fuentes de sustancias psicoactivas como peyote LSD a la hora de realizar cualquier tarea.
Naturalmente sabemos que cierta cantidad de hongos provoca la aparición de alucinaciones. Sin embargo, estos científicos encontraron que las personas al recibir microdosis de las sustancias que poseen estos elementos pueden mejorar ciertas habilidades cognitivas temporalmente. Entre esto está la creatividad, la capacidad de resolución de problemas y el pensamiento convergente y divergente.
El experimento
Para demostrar esto, los investigadores invitaron a 36 personas a participar en un experimento. A todas se les suministró microdosis de sustancias psicoactivas provenientes de los hongos psilobicios o alucinógenos. Exactamente recibieron una cantidad de 0,37 gramos de psilobicina.
Los sujetos debían pasar por dos pruebas. Una era la tarea de «Concepto de Imagen» que requería el pensamiento convergente, que es hallar la mejor solución a un problema. La otra era la de «Usos Alternativos» de pensamiento divergente que crea muchas soluciones únicas para un solo problema.
Como resultado se supo que todos las personas tuvieron mejores resultados después de recibir las microdosis. De hecho, en la tarea de «Usos Alternativos» mejoraron en cada una de las áreas (fluidez, flexibilidad, elaboración y originalidad).
Los investigadores concluyeron que estas microdosis inducen a un estado de «pensamiento sin restricciones». Esto representa una mejora en las capacidades creativas del consumidor. Así lo explicó la autora Luisa Prochazkova:
Tomados en conjunto, nuestros resultados sugieren que consumir una microdosis de hongos permitió a los participantes crear más soluciones alternativas listas para usar para un problema, brindando así un apoyo preliminar para el supuesto de que la microdosificación mejora el pensamiento divergente. Además, también observamos una mejora en el pensamiento convergente, es decir, un mayor rendimiento en una tarea que requiere la convergencia en una única solución correcta o mejor».
Los científicos también creen que estos hallazgos puedan tener otras utilidades. Por ejemplo, ayudar en un tratamiento en personas que sufren de depresión o trastorno obesivo-compulsivo.