Uno de los temas de los que más se ha hablado mucho en los últimos años han sido las criptomonedas. Cada vez más personas se dan cuenta del arrollador potencial de este nuevo medio de intercambio digital. Sin embargo, no todo es color de rosa alrededor de ellas, pues los cibercriminales han sabido sacarles provecho con una técnica llamada ‘Cryptojacking’.
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El cryptojacking es un problema muy grave para quien es víctima de ella. La razón de esto es que puede acabar muy rápidamente con la vida útil de un dispositivo. Lo peor de todo: muchas veces quien es sujeto de ello no se da cuenta ni qué ocurrió.
Funciona así: normalmente se necesitan millones de cálculos para que un minero obtenga una criptomoneda. Para ello pone un dispositvo (o más) con buena capacidad de procesamiento para que haga estos cálculos y eventualmente reciba la recompensa.
El problema es que no es tan fácil, rápido ni eficaz que un solo dispositivo se encargue de eso, más en un ambiente casero. Por eso cierta gente bastante astuta busca la manera de que otros los ayuden a minar criptomonedas. El problema es que lo harán sin el permiso del dueño del dispositivo.
¿Cómo podrían hacer esto? Mediante un malware que acompaña a algún programa que se descarga. Una vez dentro del sistema, el malware instala el programa que se conecta con la red de la criptomoneda, empieza a hacer cálculos y le genera valor al cibercriminal. Esto quiere decir que muchos usuarios terminan descargando involuntariamente el programa de minería a través de lugares como Google Play Store.
Lo que es grave de todo esto es que dicho programa ocupa toda la capacidad de procesamiento del dispositivo. Por lo tanto veremos el 100% del tiempo que la CPU de un computador estará a su máxima capacidad así no tengamos programas abiertos. Esto reduce notoriamente la vida útil de cualquier aparato.
En el caso de celulares o tablets puede ser más grave. El gran trabajo que estarán obligados a hacer generará permanentemente altas temperaturas y poca duración de la batería. De hecho, en la mayoría de los casos esta se termina inflando y/o fundiendo, haciendo que el dispositivo quede inservible.
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¿Qué tanto sucede?
La compañía de seguridad informática Kaspersky Lab sostiene que las cifras del Cryptojacking han aumentado drásticamente en el último año. Básicamente, estos han aumentado seis veces desde el 2017 al 2018. En el anterior año apenas se dieron 57.278 casos, mientras que en lo que va de este se han registrado unos 393.405.
Por supuesto, la criptomoneda más común que se mina es el Bitcoin. No obstante, también se hacen actividades para minar Monero y Zcash.
En Latinoamérica es un fenómeno que está muy presente. El cryptojacking se da en su mayoría en Brasil, con el 51,23% de los ataques. Mientras tanto, países como México (19,86%) y Colombia (7,2%) también son blancos muy atractivos para los cibercriminales.
En cuanto a los sistemas operativos más vulnerables a estos ataques, Windows 10 ocupa el primer lugar con el 47,48%, seguido por Windows 7 (39,88%) y Windows 8 (10,07%).
¿Cómo identificarlo?
- En computadores se puede verificar casi siempre el consumo de CPU actual. Si el sistema señala que todo el tiempo está a su máxima capacidad, puede ser un indicador.
- En la misma plataforma se puede prestar atención al ruido proveniente de la torre. Si la CPU está constantemente siendo exigida, escucharemos todo el tiempo el ruido de esta al trabajar.
- En dispositivos móviles podemos notar que el celular o tablet están siempre calientes y/o su batería no dura mucho tiempo.
Ante cualquier caso es mejor consultar con un experto y/o formatear el sistema antes de que se genere un daño irreparable.