Hemos llegado al final de la cuarta temporada de Better Call Saul. Winner es el último episodio; y hace una semana ya temíamos por un desenlace perturbador. Ahora ha llegado el momento de constatarlo y vivirlo.
Iniciamos con un agrio flashback de la graduación de Jimmy. Nuestro protagonista es apadrinado por Chuck y luego asiste a una fiesta karaoke; donde ambos hacen una interpretación sentida de The Winner Takes It All.
El hermano mayor lleva al nuestro protagonista borracho a la cama. Comparten un auténtico momento fraternal con la canción de ABBA.
Volvemos al presente y Mike investiga la fuga de Werner. Hay una auténtica cacería humana detrás de él. Mike por su parte luce en franco conflicto emocional.
Mientras Jimmy va al cementerio. Se cumple un año de la muerte de Chuck y hace una guardia permanente para engatusar a todos los visitantes a la cripta de su hermano. Más tarde ese mismo día monta un homenaje falso para convencer al gremio de su redención.
Por la mañana Lalo Salamanca al otro lado de la ciudad espía a Los Pollos Hermanos; y se percata de los problemas de la fuga de Werner.
Mike localiza el lugar donde su ex amigo retiró el dinero para su escape. Pero a la mitad de su pesquisa llega Gus Fring.
Werner tiene una sentencia de muerte. Mike promete resolver todo y evitar su asesinato. Por fin encuentra su paradero. Pero se da cuenta de que Lalo Salamanca lo sigue de cerca y aplica una brillante táctica evasiva.
En la firma de HHM se hacen entrevistas para repartir las nuevas becas de este año. Jimmy apoya a una ladrona de tiendas por empatía. El resto no.
Eso, junto a todo lo demás, le provoca un colapso emocional al final del día. Concluye que haga lo que haga no dejaron de considerarlo lo que es en el fondo. Vemos el inicio del nacimiento definitivo de Saul Goodman.
Lalo Salamanca persigue los pasos de Mike y termina asesinando a gente para dar con su posible paradero. No encuentra al viejo pero sí descubre dónde está Werner y lo engaña en una llamada telefónica.
Mike llega con el arquitecto. Pero no a tiempo, y revela a Lalo el plan del laboratorio secreto por accidente. Cuando Gus Fring se entera de ello ordena la muerte de Werner.
Mike se ofrece a hacer el trabajo. Por honor, y con absoluto dolor. Ehrmantraut rebasó la línea, jaló el gatillo y llegó a un punto sin retorno. Logrando una de las escenas más entrañables de todo Breaking Bad-Better Call Saul.
Gale y Gus visitan la obra inconclusa del laboratorio subterráneo. Mike los alcanza y le hace saber que el trabajo con Werner está hecho.
Al día siguiente Jimmy y Kim visitan al comité. Se juega su última jugada para recuperar su licencia con una carta escrita por Chuck antes de su muerte.
Pero cambia de opinión en el último minuto y da un discurso aún más conmovedor. Convence a todos. Incluso a Kim, que por un momento creyó que Jimmy había cambiado. Pero no. Todo fue un engaño.
Vemos el nacimiento oficial ante la ley de Saul Goodman. Kim está destrozada.
Guiños a Breaking Bad
El episodio es vertiginoso. Y se centra en atar algunos cabos del universo de la propia serie y abrir nuevas heridas. Pero existen algunas conexiones interesantes y acrobáticas con Breaking Bad.
Tenemos ahí el paralelismo ya visto entre el bote de basura abollado de Jimmy y el secador de manos deforme de Walter. Ambos elementos aparecen en las dos series como recordatorios de todo lo que han recorrido (todo lo que han perdido y cómo se han perdido) nuestros protagonistas.
El intento de Werner donde le propone a Mike dialogar con Gus Fring es una calca directa del mismo movimiento desesperado de Walter White, también con Mike, en aquel legendario episodio de Full Measure.
En la última escena entre Werner y Mike, el ingeniero alemán habla del cielo nocturno lleno de estrellas (Starry Night).
Como bien señalan algunos esto parece aludir From Noon to Starry Night. Sección incluida al final de Leaves of Grass, ese libro que Gale le da a Walter White.
La frase que da cierre al episodio y la temporada nos remite directamente al nombre del personaje (y la serie). Tal como se viene jugando desde la primera aparición de nuestro protagonista en Breaking Bad, fonéticamente “Saul Goodman” suena muy similar a “It’s all good, man!”.
La depresión por esta temporada nos durará un año.
¿Quieren reseña de la nueva temporada de Daredevil y Sabrina?