Han pasado meses desde que se lanzó oficialmente Android Pie, la nueva versión del sistema operativo móvil de Google y que está presente en la mayoría de los celulares del mundo.
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El tema es una conocido, y es que los de Alphabet Inc dieron a conocer la distribución de las versiones del sistema operativo alrededor del mundo y es muy poco alentador:
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Android Pie lo tienen tan pocos equipos que ni siquiera alcanza a salir en las mediciones, lo que también nos dice mucho del pésimo trabajo de distribución de Google con sus equipos Pixel, que a pesar de ser excelentes, los venden en pocos mercados y no sin problemas de stock.
Para peor, la mayoría de la gente se encuentra en Android 6.0 Marshmallow, un sistema operativo de hace tres años. Probablemente sin parches de seguridad ni soporte.
No es malo recordar que Apple lanzó el iPhone 5S el 2013 y aún funciona con la última versión de iOS.
Sucede que no es culpa completamente de Google, si no que de los fabricantes que venden equipos gama baja o media y que jamás conocen de una actualización importante, o que le dan máximo 1 o 2 años de soporte antes de dejarlos tirados, lo que es inaceptable.
Es hora de pedirle más a Google con Android y sobretodo exigirle mucho más a los fabricantes. El tema de las actualizaciones es una materia pendiente y que no es menor.
