¿Te acuerdas de Dear David? Bueno, pues ahora ha llegado otra historia muy del estilo a través de Twitter; y no tiene desperdicio. Ahora, ¿es real? No lo sabemos (todavía) pero se cree que incluso podría ser una campaña por parte de «cierta» marca de celulares; pues todos los equipos que hemos visto pasar por los tweets son de la misma marca. No vamos a decir nombres, pero ya saben. Un hecho es que no hay nada confirmado; ni verdades ni mentiras y por ahora, todo es caos. O no.
La historia empieza con un celular perdido
El 20 de agosto; Nela García (@nelagarnela) comenzó a contar la historia de todo lo que sucedió luego de que encontró un celular en las calles (Madrid; España). Así comienza todo y os va a dejar flipando:
Obviamente; Nela quería encontrar a la dueña del celular en cuestión para regresárselo; porque eso es lo que hacen las personas del primer mundo. Pero bueno, es difícil cuando la dueña de ese celular nuevo (tú sabes qué celular es…) ha muerto hace ocho años.
Así, la chica siguió investigando; pero no encontró mucho. Es decir, el celular no tenía mucha información ni muchas apps; pero sí tenía perfiles en redes sociales.
Y entonces justo cuando pensábamos que ya había encontrado a la dueña y la historia tendría un final feliz… oh, no. Todo apuntaba a que eran perfiles falsos. Probablemente robo de identidad…
Pero… ¡¡¡PERO!!! Nela buscó la forma de contactarse con Beatrice para hacerle saber que; quizá, alguien estaba robando su identidad en España… y…
Sí. Beatrice está muerta, bien muerta desde hace ocho años (QPD). Entonces Nela siguió en modo 007 para descubrir la verdad (mucho tiempo libre, quizá).
*Música de X-Files sonando de fondo* Lo curioso es que sólo este teléfono podía comunicarse con dicho número. Si se llamaba desde un número diferente; la llamaba no entraba pues «no estaba autorizado». ¿Qué?
Nela también descubrió algunos mensajes del misterioso número telefónico; entre los que se encuentran coordenadas de las fotos que encontró en el supuesto Instagram fake cuya sesión estaba abierta en el celular de la chica. En él, sólo había fotos al azar sin título.
¿Entonces qué hizo? Tomó la última coordenada (que aún no tenía foto); fue al lugar y subió la foto a dicho Instagram. Por alguna razón. Y descubrieron que juntando todas las fotos; se formaba la letra F.
Entonces, con la ayuda de los tweeteros; descubrió la clave… y pasó esto:
¿Ya te quedaste intrigado? Lo cierto es que la historia aún no termina. Pero puedes seguirla en este hilo. Seguro pronto nos enteraremos si es verdad o mentira (en el fondo todos sabemos que no es real; pero un poco de fantasía no mata a nadie).