A tan solo unos cuantos días de haber anunciado una consulta ciudadana para definir cual sería el destino del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el presidente electo de México ha anunciado los detalles de uno de sus proyectos más ambiciosos. El Tren Maya, un tren “moderno, turístico y cultural” que conectara 5 estados del sur de México.
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Bajo la idea de impulsar el desarrollo económico del área turística sur de México, Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO) busca terminar la construcción de esta nueva ruta ferroviaria en solamente 4 años.
“Es una obra muy importante porque se va a comunicar una de las regiones de más importancia cultural en el mundo. No hay en otras partes del mundo una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya”, afirmo AMLO durante el anuncio del proyecto.
El único problema, es que anunció que el Tren Maya tendrá un costo inicial de entre 6 mil y 8 mil millones de dólares. Aunque AMLO aseguró durante su campaña que solo se utilizarían fondos provenientes del Impuesto al Turismo, y que no aumentaría ningún impuesto en el país, la realidad es que actualmente, este impuesto recauda un total de 370 millones de dólares al año.
El plan de AMLO para la construcción del Tren Maya
El precio del proyecto llega a causa de una expansión a la idea principal. Inicialmente, se planeaba una ruta de 900 kilómetros abarcando Quintana Roo, Chiapas y Tabasco. esta ruta creció hasta abarcar un total de 1,500 kilómetros. Así se incluyen Campeche y Yucatán en la ruta.
Esta decisión nació gracias al hecho de que se cuenta con el derecho de uso de la antigua vía ferroviaria que ya existía en el área, conectando Palenque y Valladolid. Sin embargo, esto involucra los gastos de la renovación y modernización de estas antiguas vías.
¿La idea de AMLO para superar estos gastos? Inversión privada para un proyecto público.
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“Como no va a ser suficiente, se va a hacer una convocatoria para buscar una sociedad con la iniciativa privada, de modo que va a ser una inversión mixta: inversión pública, inversión privada.” afirmo el presidente electo.
Se abrirá una licitación desde el momento en el que AMLO asuma la presidencia, el 1º de Diciembre de este año. Así, espera que la mitad del costo sea cubierto por una empresa privada.
Los problemas con el proyecto
Aún cuando el Tren Maya ha despertado interés entre la población y los sectores empresariales, la construcción y el financiamiento son temas que han dado mucho de que hablar.
Como todo proyecto, durante la construcción se encontraran con dificultades y obstáculos que causarán la elevación del costo final. Ademas de dinero, será necesario extender el tiempo del proyecto. Algunos expertos, como Bendreff Dessilus de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, opinan que el proyecto tomará como mínimo todo el sexenio de AMLO.
Ademas, AMLO había prometido no elevar los impuestos del país. Aun con apoyo empresarial, los recursos que el gobierno pueda dedicar para este proyecto no van a ser suficientes para terminar (y mantener) esta nueva ruta ferroviaria.
Suponiendo que se logran obtener suficientes recursos, la construcción trae consigo graves problemas ambientales y sociales. La ruta que ha sido establecida atraviesa varias zonas de reserva ecológica, así como ríos, lagos y comunidades indígenas y ejidatarios.
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La construcción de estas vías ferroviarias requerirá el desalojo de diversas comunidades locales, así como la destrucción parcial del mismo medio ambiente que se quiere utilizar para el turismo.
Estos hechos, así como los retos de ingeniería con los que se tendrán que enfrentar los encargados, están en un fuerte contraste con los beneficios del Tren Maya. Si bien su construcción involucra la generación de empleos industriales, de manufactura y turísticos, también corre el riesgo de causar un grave daño ecológico en la región.
¿Podrá este proyecto ser completado como lo han planeado? Si se logra, esperamos sea de una manera perfeccionada, que evite minimizar los daños causados a los habitantes de la región, así como al medio ambiente. Pero por lo que parece es posible que esto se convierta en controversia similar al NAICM, que ahora tiene un costo de 13 mil millones de dólares.
