Hace algunos momentos la PDI y la SBIF se refirieron a la últimas filtraciones de datos de tarjetas bancarias, ocurrida esta semana. Entidades mencionaron que hay un presunto responsable, que habría terminado por confesar el hecho. La responsabilidad obedecería, al menos, a las filtraciones de los últimos días.
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Según Cristián González, Subjefe Brigada Cibercrimen PDI, se filtraron 250 mil archivos. Esto fue lo que mencionó a la prensa nacional:
Básicamente, por sus conocimientos, logró detectar una vulnerabilidad en los sistemas de información, la explotó y extrajo números de serie de tarjetas, los que fueron vinculados con los RUN y nombres de personas. Creo una base de datos que difundió por Twitter.
Posiblemente esta información podría haber sido vinculada con otra base de datos y haber sido mal utilizada, pero lo que castiga la ley, es acceder a la información que tienen los sistemas y difundirla.
El ingeniero informático trabaja de forma independiente, tiene 23 años y hace asesorías. Es materia de investigación si pertenece a alguna banda. Él accedió a declarar luego de que se hicieran análisis forenses informáticos a sus dispositivos (computador y teléfonos) y se lograra encontrar la evidencia digital. La persona optó por confesar.
El implicado no tiene antecedentes previos y se desconoce si recibió ayuda de algún grupo o tercero. Mario Farren, de la SBIF, dijo que la información filtrada no tiene una relevancia alta:
La información es antigua y no tiene valor para efectos de generar fraudes ni sustraer dinero. Hay varias situaciones distintas, pero en este caso se identificó una vulnerabilidad que se explotó. No son necesariamente las mismas. En las otras listas que se han publicado no hay filtraciones desde instituciones y es lo que se está investigando, entender cuál es el origen.
