¿Alguna vez has olido algo que en realidad no estaba allí? ¿Pensabas que algo se estaba quemando cuando en realidad ni siquiera habías prendido la estufa? ¿Creíste percibir el aroma de tu comida favorita pero era un plato completamente distinto? En ese caso puede que tu nariz esté percibiendo olores fantasma, o «Fantosmia».
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La fantosmia, llamada también alucinación olfativa, hace que percibas olores que no están en el ambiente. Por ejemplo, acabas de limpiar tu casa pero sigues percibiendo un fuerte olor a basura en lugar. Por más que limpies no logras que se vaya el olor y además eres el único de tu familia que tiene esa molestia.
La mayoría de personas que presencia olores fantasma los describe como asquerosos, podridos, desagradables o quemados. No obstante, en ciertos casos los olores son reportados como neutrales o placenteros.
Un estudio publicado en la sección de otorrinolaringología de la revista académica JAMA tocó este tema recientemente. En este, se revela que al menos uno de cada 15 estadounidenses sufre de fantosmia.
Los investigadores resaltaron la importancia de identificar estas condiciones. Así lo confirmó Judith Cooper, directora del estudio:
Los problemas con el sentido del olfato a menudo se pasan por alto, a pesar de su importancia. Pueden tener un gran impacto en el apetito, las preferencias alimentarias y la capacidad de oler señales de peligro como incendios, escapes de gas y alimentos dañados».
A ciencia cierta no se conocen las causas de la aparición de la fantosmia. Se cree que se debe a algún desequilibrio en la señalización neuronal del olfato. Esto podría ser por daños en las neuronas que se encuentran en la parte posterior en la nariz. Otra posibilidad es que haya algún tipo de daño en las áreas del cerebro donde se presencian los olores.
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¿Cuestión de género y edad?
Para el estudio, los investigadores tomaron datos de 7.415 participantes de una encuesta de salud nacional hecha entre 2011 y 2014. A todas las personas, sujetos mayores de 40 años, les preguntaron si a veces sentían «un olor desagradable, malo o de combustión cuando no había nada». Sorprendentemente, 534 de ellos (un 6,5%) respondieron con un sí.
Sin embargo, entre los individuos mayores de 60 años el porcentaje tuvo una disminución. Solamente un 5,4% reportaron este tipo de condiciones en el olfato. Ante esto, los expertos explicaron que esto se debía a la pérdida de neuronas sensoriales del olfato causada por la edad. Al parecer habría una mortalidad inclusive entre las neuronas con daños que causaban la fantosmia.
Por otro lado, se encontró que las mujeres eran más propensas que los hombres a esta particularidad. En este sentido, las mujeres con la condición doblaban en número a los hombres. Todavía es desconocida la razón de esta diferencia de género.
Por último, se señaló una prevalencia de la fantosmia entre sujetos con estratos económicos bajos. Esto lo relacionaron con el hecho de que ese sector de la población tiende a vivir en comunidades donde hay mayor exposición a gases contaminantes, además de que suelen sufrir más de enfermedades respiratorias.