Seguramente en algún momento has escuchado a alguien hablar acerca de la Deep Web. Has escuchado esas historias que se volvieron virales, acerca de sitios escondidos a los cuales solo se puede acceder de maneras complicadas, que contienen terrible contenido perturbante. De investigaciones del FBI para derrocar a organizaciones de trafico y pornografía infantil. Asesinos y drogas, mutilación y conspiraciones.
Si eso es lo que viene a tu mente al escuchar “Deep Web”, entonces estás un poco confundido. A lo que se refieren al hablar de estos contenidos tenebrosos e ilegales en realidad es una Darknet. Pero entonces, ¿Cual es la diferencia?
La Deep Web, terreno salvaje sin descubrir
El internet que conocemos comúnmente se piensa que es tan solo un 10% del contenido que realmente existe. Esto gracias a que el usuario común utiliza buscadores, como Google o Yahoo, para buscar y encontrar el contenido que deseamos ver.
Los motores de búsqueda han sido una parte vital del internet desde su concepción. Inicialmente, para poder acceder a una página era necesario conocer la dirección exacta de lo que querías encontrar. Al introducirse los motores de búsqueda, aquellos que creaban contenido decidían “registrarse” a estos motores para poder tener una audiencia mucho mayor.
Hoy en día, estos motores de búsqueda pueden registrar nuevas páginas web gracias a una variedad de protocolos y estandares que se han establecido entre muchos de los usuarios de internet. Así es como Google encuentra el blog que creaste, o esas antiguas páginas de geocities que muchos llegaron a crear.
La Deep Web se refiere al otro 90% del contenido que existe en la red mundial de información que no está registrada en ningún motor de búsqueda, o en otras palabras, está “escondido”. ¿Que contenido puedes encontrar aquí? Básicamente, lo mismo que en el internet “normal”. Aunque necesitas saber la dirección antes de acceder a esta clase de página, existen maneras de descubrir este contenido.
Sin embargo, estar en la Deep Web no significa que te encuentres escondido o protegido de las autoridades. Aun al ser difíciles de encontrar, el contenido extremo es regulado por organizaciones de seguridad. Sin embargo, descargar cualquier contenido de una página de la Deep Web confiere un enorme riesgo, pues muy probablemente contendrá software malicioso, como spyware, troyanos y ransomware.
Las Darknets, redes ocultas y peligrosas
Una Darknet sin embargo, es en donde se puede encontrar libremente todo ese material profano y peligroso del que tanto se ha escuchado hablar. Desde foros para compra y venta de narcóticos, asesinos a sueldo, vídeos e imágenes de extrema violencia. Y si, tristemente pornografía y explotación infantil. Incluyendo tráfico humano.
¿Pero qué es realmente una Darknet? Son redes altamente encriptadas que funcionan en paralelo al internet común. Es decir, utilizan algunos de los mismos sistemas y protocolos de conexión, pero en ningún momento cruzan con la WWW (World Wide Web). Esto significa que requieren de contar con una conexión a internet en tu equipo, pero a menos que cuentes con software, configuraciones o autorizaciones específicas, no podrás acceder a estas redes.
Lo que se conoce como “Dark Web” es una referencia al tipo de contenido que se puede encontrar dentro de las diversas Darknets que existen. Una de las mas populares es la red Tor, la cual utiliza una terminación .onion en sus direcciones para identificarlo como parte de esta red, sin embargo, esta terminacion no es DNS (Domain Name System, o sistema de nombres de dominio) como los existentes en el internet regular.
La red Tor es accesible utilizando el software que ellos mismos desarrollaron, y de la misma manera, se puede acceder a las diferentes darknets que se han popularizado en los últimos años. Freenet, I2P, Riffle y Tor, todos están operadas por organizaciones o individuos que desean compartir contenido libres de censura o restricción de las autoridades.
Gracias a estas redes completamente escondidas de usuarios comunes y corrientes, se popularizó también el uso de las criptomonedas, principalmente el Bitcoin. Muchos de los servicios y productos que se encuentran en las Darknets se ofrecen con un precio basado en la criptomoneda, que al tratarse de una divisa completamente digital, es difícil de rastrear por quienes traten de evitar estos mercados negros.
Cabe mencionar que no todo el contenido que se encuentra en una Darknet es ilegal. Muchos usuarios la utilizan para expresarse sin temor a ser censurados por organizaciones o instituciones de gobierno. Pero claro esta, en estas redes es más común encontrar un sitio de venta de servicios ilícitos que una colección de memes.
